Renegociación del TLCAN

Propuestas del gobierno estadounidense, en el marco de un proceso que se postula entre resúmenes y comentarios.

Esta por iniciar la renegociación del Tratado de América del Norte (TLCAN), suscrito por México, Canadá y los Estados Unidos de América (EUA), y por lo tanto, se vendrá un cúmulo de información sobre los avances y acuerdos a los que se llegará en cada una de las etapas del proceso, es por ello que los licenciados Rogelio Cruz Vernet, Coordinador del Comité de Derecho Aduanero del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México, A.C. (INCAM), y Stephanie P. Moreno Rodríguez, miembro de la International Trade and Customs Fraternity, dan inicio a una serie de artículos en los que abordarán punto a punto, cada uno de los temas que serán materia de la renegociación de este importante tratado comercial.

Preámbulo

Era la tarde del pasado 27 de abril, cuando la bandeja de entrada comenzó a llenarse uno a uno de una lista de mensajes inusuales, todos anunciaban la publicación del resumen de los objetivos de la oficina del Representante de Comercio Exterior de los EUA (USTR) que acompañaban la noticia con un enlace electrónico, al acceder a él nos mostraba un documento de la citada dependencia con un fondo azul oscuro y unos detalles ornamentales como de herrería rococó, titulado Summary of Objective for the NAFTA Renegotiation; finalmente, el día de abandonar las conjeturas y el che sará, sará de los especialistas en pronósticos imposibles sobre el futuro del instrumento más importante hasta ahora para nuestro país en términos de volumen de intercambio comercial, el TLCAN.

Obviamente, como todo negociador que busca guardar sus cartas fuertes para el momento preciso, el documento en cuestión ha sido parco en muchos de los temas listados y quizá en México hemos, desde luego, tomado unos temas con mayor alarma que otros, como es el gravísimo escenario de dejar atrás los mecanismos de solución de controversias en materia antidumping con la propuesta de eliminación del Capítulo XIX del TLCAN. No se abordan en detalle la mayoría de ellos.

Propuestas de los EUA

Así que, para comenzar con esta primera entrega se presentan los temas que han sido puestos sobre la mesa por parte de la USTR para la renegociación que comenzará a mediados de agosto de 2017.

Cuestiones laborales

En su introducción, el gobierno estadounidense insiste en que si bien, el tratado ha representado grandes beneficios para muchos estadounidenses al acceder a nuevos mercados, y ha abierto oportunidades para productores agrícolas y pecuarios; además considera que, por otra parte, ha generado problema para el sector obrero con motivo del cierre de fábricas y de la falta de capacitación para que los trabajadores logren adaptarse a los nuevos tiempos, adquiriendo nuevas habilidades que les permitan relocalizarse en el mercado laboral.

Sin abundar por ahora sobre la veracidad o exactitud de tales afirmaciones, advertimos que la nueva administración del país vecino del norte persiste en su discurso de campaña sobre dos puntos, que el tratado es causa directa del cierre y pérdida de empleo en los EUA, y que ha generado un déficit comercial que afecta la economía estadounidense.

Con esta visión, la USTR establece como objetivos principales de la renegociación del TLCAN, mejorar la balanza comercial de los EUA y reducir su déficit con los otros países miembros del tratado.

Acaso aquí nuestros negociadores deben ser muy enfáticos en demostrar que contrario a lo previsto hasta ahora por un discurso electoral, el TLCAN no es responsable de la pérdida de oportunidades para su fuerza laboral y que la balanza comercial que se ha presentado como problemática, en realidad representa desarrollo de oportunidades para sus habitantes y con ellos para sus resultados económicos. Gracias a ello recientemente se ha podido conocer mediante las notas periodísticas, el malestar del sector comercial y empresarial en EUA frente a su gobierno respecto de la mala interpretación en su economía, que han venido dando al alegado déficit comercial.

Acceso a mercados

En relación con la manufactura y fabricación de bienes, se propone mantener el acceso recíproco a los mercados bajo el tratamiento arancelario preferencial para mercancías producidas en la región, fortaleciendo las medidas de facilitación respecto de las barreras no arancelarias aplicables a las exportaciones estadounidenses en los territorios de México y Canadá.

Llama la atención este punto, en las últimas semanas la Comisión Federal de Mejora Regulatoria ha permitido conocer la iniciativa de la Secretaría de Economía para eliminar el beneficio de eximir del cumplimiento de ciertas NOM´s para la importación de mercancías por parte de usuarios especializados, lo cual impactará a la industria y comprometerá la eficiencia de sus ventanas logísticas. Acaso nuestro cuerpo de negociadores ha descubierto que nos hemos acostumbrado cada vez más a vivir en medio de un mercado abierto y comprometido con la facilitación, y es ahora que esas virtudes podrían volverse contra nosotros, no teniendo más fichas que apostar en las negociaciones.

En este afán de mantener abierto el acceso a mercados bajo el tratamiento arancelario preferencial, la USTR hace especial mención del sector textil y del vestido en aras de buscar mejores oportunidades para estos sectores en los EUA, tanto en la importación como en la exportación de tales mercancías.

Tratándose de la agricultura, también expresa su intención de mantener la apertura de mercados a los productos del campo, buscando mejorar la competitividad de los estadounidenses en los de sus otros socios comerciales y reduciendo aún más, o eliminando definitivamente los aranceles correspondientes. En este sentido, también busca la eliminación de barreras no arancelarias, y periodos de veda en la aplicación de preferencia, para proteger ciertos productos agrícolas.

En materia de controles fitosanitarios, la USTR parece indicar que apostará por las medidas y regulaciones previstas por la Organización Mundial de Comercio (OMC), y a la vez buscará procedimientos expeditos para que su observancia no signifique un obstáculo innecesario al flujo de alimentos y productos agrícolas, evitando prácticas discriminatorias o proteccionistas y creando una mejor comunicación entre gobiernos para velar por la salubridad fitopecuaria.

Facilitación

Hablando propiamente de procedimientos aduaneros, facilitación comercial y reglas de origen, la USTR comienza planteando la urgencia de establecer una normatividad adecuada para la implementación de los acuerdos de la OMC en relación con la facilitación comercial y la valoración aduanera –quizá tendrá que convencer a sus nacionales a que abandonen la práctica de utilizar el llamado computed value para sus operaciones inter–compañías–, incrementando la transparencia y asegurando la correcta aplicación de leyes, reglamentos y procedimientos en materia aduanera y garantizando que los operadores de comercio puedan tener acceso a plataformas de Internet para conocerlos. Los anteriores no resultan tan malas noticias, pues en cierta forma, implican un compromiso con el reciente Acuerdo de Facilitación Comercial publicado por la OMC.

En esta misma tesitura, el documento expresa su deseo de instrumentar procedimiento y tecnología que permitan la automatización de las aduanas y faciliten el despacho expedito de las mercancías.

Destaca la preocupación en este capítulo, porque los países miembros del TLCAN administren las sanciones aduaneras de manera imparcial y transparente, evitando conflictos de interés en la imposición de multas y sanciones. Quizá esto sea una llamada de atención para nuestros tribunales, administrativos y judiciales, donde no solo los estadounidenses, sino todos los gobernados en México, estamos ávidos de una justicia imparcial, no orientada a la recaudación sino al cumplimiento de la ley a favor de los habitantes y en este caso, de los operadores del comercio, como generadores relevantes de la economía nacional.

Enlace gubernamental

También llama la atención la mención especial por buscar como objetivo de esta renegociación, la cooperación y comunicación gubernamental que impida un trato inconsistente para diferentes actores en situaciones similares. Aquí, se apetece fortalecer también las comunicaciones internas en los gobiernos, para que las aduanas respondan a criterios generales y se presenten cada vez menos situaciones contradictorias entre las operaciones a través de una y otra aduana.

Reglas de origen

Hablando de estas, la USTR dispone como objetivos, el fortalecimiento de la regla que permita la aplicación de los beneficios del tratado a los productos “genuinamente” originarios. Esto definitivamente es una llamada de atención importante para todas las cámaras y asociaciones que representan a la industria y el comercio en el país, así como para las empresas mismas, a fin de que en la discusión particular de la regla de origen específica, sus productos puedan conservar la calificación de origen necesaria para disfrutar del trato preferencial previsto en el TLCAN.

No es ajeno a ningún involucrado en el mercado de importación y exportación de mercancías, que la integración del cálculo de origen actualmente representa problemas y desafíos importantes frente a las cadenas de suministro internacionales, pues la manufactura de bienes hoy difícilmente se identifica con el criterio C del artículo 401 del TLCAN, es decir, con bienes producidos enteramente con materiales y componentes originarios de Norteamérica, dado que la dinámica mundial lleva a las industrias a tener que integrar sus manufacturas con partes y materiales de otras partes del mundo en aras de la eficiencia en costos e incluso por razones tecnológicas, por lo que si la intención del gobierno estadounidense es hacer más estrictas las reglas específicas de origen, existe la probabilidad de que muchos productos que hoy gozan del trato preferencial, dejen de estar en esa situación.

 Si bien es cierto que la noción primaria de un “Tratado de Libre Comercio” es la de conceder trato preferencial a las mercancías de los países que conforman la zona de libre comercio correspondiente, también es verdad que la intención del gobierno estadounidense –al señalar entre sus objetivos incentivar el suministro de bienes y materiales de EUA– puede significar el establecimiento de requisitos excesivos para la industria en México.

Regulaciones y restricciones no arancelarias

La USTR prevé que es importante apegarse a las decisiones de recomendaciones de la OMC, por lo que propone también la creación de un Comité sobre Barreras Técnicas al Comercio, esto nuevamente, en búsqueda de imparcialidad y transparencia en la aplicación de tales medidas a los productos originarios de los EUA.

Asimismo, la USTR anuncia que buscará la creación de comités, medidas y procedimientos que garanticen la transparencia y publicidad en materia de mejora regulatoria, permitiendo la participación del sector privado y promoviendo el análisis de impacto de las medidas regulatorias en el flujo del comercio entre México, Canadá y EUA.

Comercio digital

Otro capítulo importante en el resumen de objetivos para la renegociación del TLCAN, es la instrumentación de mecanismos que permitan el control del comercio digital y la transmisión de datos transfronteriza, impidiendo la fijación de aranceles en el flujo de mercancías digitales, tales como música, software, video, e-books, etc.

Resolución de controversias

Para terminar esta primera entrega, se hace especial énfasis sobre la intención de eliminar el Capítulo XIX del TLCAN, que prevé los mecanismos para resolución de controversias en materia de prácticas desleales de comercio internacional. Consideramos que esta intención es especialmente grave, por cuanto significa menoscabo en los medios con que cuentan los particulares para poder defender jurídicamente sus intereses comerciales ante potenciales prácticas abusivas, bajo las banderas de la discrecionalidad y la parcialidad con que pueden actuar tanto las autoridades administrativas, como los órganos jurisdiccionales nacionales, en cada uno de los países miembros.

Al respecto, es importante no confundir cuando escuchamos voces en los medios masivos, alegando que la eliminación del Capítulo XIX no debe preocuparnos en tanto exista un sistema de solución de diferencias en el seno de la OMC, pues dichos enunciados, que lamentablemente provienen en la mayoría de los casos, de periodistas poco informados y menos conocedores de la materia, que pretenden ignorar tales mecanismos, de tal suerte que los particulares no pueden solicitar que sus diferencias se diriman bajo este esquema, si no es bajo el auspicio de sus gobiernos, mientras que los previstos en el TLCAN, permiten el establecimiento de paneles y con ello solución de diferencias, a solicitud de los particulares involucrados.

Comentarios finales

Esperamos que nuestro gobierno no ceda ante las intenciones de la USTR de eliminar el Capítulo XIX del TLCAN, y que encuentre los caminos de negociación y solución eficientes que permitan que tales mecanismos de solución de controversias prevalezcan.

En una siguiente entrega recapitularemos algunos otros temas pendientes en la agenda de objetivos expresados por la USTR, relativos a comercio de servicios, incluyendo telecomunicaciones y servicios financieros, inversión extranjera, propiedad intelectual, transparencia y anticorrupción, empresas estatales, competencia económica, aspectos laborales, ambientales y energéticos, así como compras gubernamentales, apoyo a las pequeñas y medianas empresas y desde luego, insistiremos en los mecanismos de solución de controversias, como un pilar fundamental sobre el que debe sostenerse la relación comercial con nuestros socios comerciales.