Las siguientes rondas para la modernización del TLCAN podrían complicarse, debido a que los temas en los que existen discrepancias comenzarán a discutirse, por ello se prevé un escenario complejo, advirtió un estudio del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques (CEIGB), del Senado de la República.
En el documento titulado “Concluye en Ottawa la tercera ronda de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, se precisó que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá anunciaron acuerdos respecto a pequeñas y medianas empresas, aunque en las próximas rondas de negociación comenzarán a tratarse los temas en donde hay discrepancias y, por tanto, la negociación será cada vez más complicada.
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Se considera que el tema más difícil de tratar es el laboral; porque desde la ronda en la Ciudad de México, a principios de septiembre, quedó claro que la posición de México era no ceder a las presiones de sus socios respecto de la inclusión de compromisos vinculantes en materia de política laboral dentro del texto del Tratado.
Otro tópico destacado por el CEIGB es la intención de Estados Unidos de promover la elaboración de una lista de productos agrícolas que recibirían protecciones ante la competencia de importaciones de los otros países del TLCAN, que de acuerdo con el informe, es contraria al objetivo compartido por México y Canadá: que el nuevo acuerdo regional garantice un comercio más libre.
Por último, se estableció como complejo el aspecto relativo a las reglas de origen, específicamente para el sector automotriz, que es la bandera de integración productiva del TLCAN, y en donde se sitúa una parte importante del déficit comercial estadounidense en su relación con México.
Pese a lo anterior, el Senado de la República refirió que el equipo negociador mexicano mantendrá una posición constructiva y no aceptará un acuerdo que no profundice las oportunidades para un mayor comercio regional.
