Se aferra EU a cláusula sunset en TLCAN

El acuerdo ya dispone de una cláusula que permite a las naciones salirse del mismo

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 .  (Foto: iStock)

Roberto Morales / El Economista

Estados Unidos se ha aferrado a mantener la cláusula sunset en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo cual fue cuestionado por Canadá.

La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, informó que Canadá se opone a la propuesta estadounidense de introducir una cláusula que permita a uno de los tres miembros del TLCAN renunciar al pacto después de cinco años. Freeland, quien mantiene negociaciones con sus contrapartes de Estados Unidos y México en Washington, DC, dijo a los reporteros que tiene dos problemas con esta petición estadounidense.

En primer término, implicaría un elemento de incertidumbre sobre el contenido y la permanencia del tratado comercial. En segundo, el TLCAN ya dispone de una cláusula que permite a las naciones salirse del mismo. “La posición de Canadá respecto de la cláusula de extinción no ha cambiado”, dijo Freeland, antes de sostener un nuevo encuentro con Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca. “Nuestra opinión es que esto es absolutamente innecesario”, añadió.

En el TLCAN vigente, el artículo 2205 ofrece la posibilidad de que una parte contratante deje de serlo previa notificación con seis meses de anticipación. Ningún tratado de libre comercio actual obliga a cumplir recomendaciones originadas por los exámenes al mismo cada cierto periodo de tiempo.

Durante la cuarta ronda, el gobierno estadounidense propuso incluir la cláusula sunset en el sentido de que el TLCAN se terminaría automáticamente cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo. Luego, en la sexta ronda de negociaciones, Canadá comunicó oficialmente que aprobaba la propuesta de México de establecer la cláusula sunset, pero sin muerte súbita. Durante los meses siguientes, Lighthizer no hizo ninguna alusión a la contrapropuesta de México, lo que fue interpretado como una cierta aceptación o, por lo menos, que Estados Unidos analizaba los planteamientos puestos sobre la mesa.

Las revisiones quinquenales se aplican para un muy reducido grupo de productos, como por ejemplo el azúcar y el tomate mexicanos exportados al mercado estadounidense; pero generalizar el principio de la cláusula sunset para más de 12,000 clasificaciones de productos fue calificado como insostenible por Francisco de Rosenzweig, socio de la firma White & Case.

Varios empresarios mexicanos consultados opinaron que la cláusula de rescisión conlleva una alta dosis de incertidumbre, puesto que, por ejemplo, estaría afectada por cuestiones políticas si la revisión coincide con un proceso electoral.

ESPERAN EXENCIÓN TOTAL EN ACERO

En otro asunto paralelo, Freeland rechazó que Estados Unidos aplique aranceles de 25% a las importaciones estadounidenses de acero y de 10% a las de aluminio originarias de Canadá. El 1 de mayo concluirán las exenciones que EU otorgó a 34 países, a los aranceles globales cobrados a las importaciones de acero y aluminio. “La posición de Canadá ha sido clara desde el principio y es que Canadá espera tener una exención total y permanente de cualquier cuota o arancel”, dijo Freeland.

Presentan nueva propuesta para capítulo laboral

La Oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR) presentó a las partes interesadas y el Capitolio un nuevo texto de trabajo para incluirlo en el Capítulo Laboral del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) renegociado.

Las modificaciones, según el medio estadounidense Inside U.S. Trade, tienen el propósito de evitar casos como la derrota de Estados Unidos en un conflicto laboral en contra de Guatemala. La disputa comenzó en 2008, tras una denuncia al Departamento del Trabajo de EU firmada por la central sindical Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) y seis sindicatos guatemaltecos.

El grupo argumentaba que el gobierno guatemalteco violaba leyes laborales, denunciando la ausencia de registros de sindicatos, la inexistencia de tribunales de conciliación, la falta de inspecciones de trabajo y de ejecución de órdenes judiciales.

El pánel, en un complicado fallo de más de 200 páginas, concluyó que “Estados Unidos no ha demostrado que Guatemala no cumplió con sus obligaciones”. El nuevo texto de la USTR se modificó a partir de lo que originalmente presentó en octubre al agregar notas al pie diseñadas para aclarar partes polémicas de lo que es el llamado acuerdo del 10 de Mayo, incluido en los acuerdos comerciales de EU.

Un grupo de senadores demócratas argumentó que el nuevo capítulo laboral debe atacar o “definir estrechamente” el requisito de que las violaciones de la legislación laboral deben atribuirse a un “curso de acción sostenido o recurrente o inacción” para constituir una violación.

Con información de El Economista