Las operaciones de comercio exterior no necesariamente implican la salida y entrada de mercancías del territorio nacional; sino también aquellas en las que estos actos solo quedan registrados documentalmente.
Se trata de las operaciones virtuales de importación o exportación, en las que las mercancías no son presentadas físicamente en las aduanas, únicamente se gestionan los pedimentos, y los bienes se entregan en territorio nacional –para su posterior exportación–.
Una de las bondades de esta figura es precisamente la facilitación y disminución de gastos logísticos; por ejemplo, en el caso de un residente en el extranjero que desea adquirir mercancía en México, y que después esta sea procesada por una empresa IMMEX, quien se la enviará posteriormente como producto terminado.
En una operación normal se tendría lo siguiente:
- proveedor, exportaría los bienes vendidos al extranjero
- residente en el extranjero, los importaría a su país, y después los exportaría a México
- IMMEX, los importaría temporalmente, y una vez transformados, los retornaría como producto terminado al extranjero
En una operación virtual:
- proveedor, transferiría con un pedimento de “exportación” los bienes vendidos al residente en el extranjero, a la empresa IMMEX
- IMMEX, los recibiría y tramitaría un pedimento de “importación temporal”; y una vez transformados los enviaría con un pedimento de “retorno”, al extranjero
Para conocer más sobre este tipo de operaciones se recomienda la lectura de la nota VENTAS A RESIDENTES EN EL EXTRANJERO, disponible en nuestra edición 435 de fecha 28 de febrero, que está a la venta en Sanborns en toda la República Mexicana y VIPS en CDMX y zona conurbana.
