A principios de enero de este año, los Secretarios de Economía y de Comunicaciones y Transportes, recibieron comunicación oficial del embajador Representante Comercial de los Estados Unidos de América y del Secretario del Departamento de Transporte de ese país para informar la decisión de iniciar los trabajos para encontrar una solución a la controversia bilateral sobre el autotransporte de carga transfronterizo pactado en el marco del TLCAN desde hace 17 años.
La propuesta está basada principalmente en definir conceptos generales o de reflexión que serán la base fundamental para iniciar el diálogo con funcionarios estadounidenses quienes viajarán a México próximamente, y cuyos avances se darán a conocer oportunamente.
Aun cuando estas dependencias no dieron más información, extraoficialmente se sabe que se trata de un nuevo régimen de inspección y vigilancia para permitir el tránsito de ese transporte en el lado estadounidense.
Independientemente que se trata de un primer paso, se espera que se concrete lo antes posible un sistema de transporte transfronterizo ágil, eficiente y que abarque todo ese territorio, dado que el comercio diario de mercancías entre ambos países es de alrededor de mil millones de dólares y 70% se realiza por vía terrestre.
De darse cumplimiento al compromiso TLCAN, México podría retirar los aranceles impuestos a diversos productos estadounidenses, cuya lista actualizada se publicó en el DOF el 18 de agosto de 2010; la lista inicial se dio a conocer en 2009.
