El inicio del año es buen momento para revisar las operaciones de comercio exterior de 2011, a fin de subsanar en tiempo las irregularidades que pudieran encontrarse y así evitar sanciones administrativas.
Esto también le sirve para preparar la información a considerar en la declaración anual que debe presentarse en marzo o abril, según el tipo de contribuyente.
Para ello, es recomendable integrar un expediente con la documentación que ampare operaciones como:
- pedimentos
- facturas de compras extranjeras
- cartas de instrucciones de las operaciones con acuse de recibo
- permisos y autorizaciones comprobatorias del cumplimiento de regulaciones y restricciones no arancelarias
- manifestación de valor
- documento de transporte (conocimiento de embarque, guía aérea, o carta porte)
- certificado de peso o volumen
- información que permita la identificación, análisis y control de las mercancías
- documento de la garantía en cuentas aduaneras
- certificado de origen
- licencias en materia de propiedad industrial
- comprobantes de los gastos incrementables (entre otros conceptos fletes, seguros, y embalajes)
- escrito que contenga el número de identificación fiscal del proveedor extranjero, etcétera (etc.)
Lo anterior sin olvidar documentos correspondientes a temas:
- corporativos (poder notarial otorgado al representante legal para realizar actos de administración y su forma migratoria si es extranjero, así como sus avisos de renovación)
- registros (Padrón de Importadores, agentes aduanales y de empresas transportistas, en su caso)
- programas autorizados IMMEX, Prosec, Altex, Ecex, o Regla Octava
- reportes anuales de operaciones de comercio exterior
- avisos y actas de destrucción de desperdicios
- Procedimientos Administrativos en Materia Aduanera o de omisión de contribuciones
- consultas y dictámenes técnicos de clasificación arancelaria de los bienes de difícil identificación
- fiscales (certificado y sus renovaciones de la firma electrónica avanzada; altas y modificaciones al Registro Federal de Contribuyentes –RFC–, avisos de suspensión de actividades, cambios de domicilios o establecimientos, y declaraciones de impuestos federales), etc.
Ya integrado el expediente de comercio exterior se recomienda revisar por operación los documentos presentados ante la aduana; las contribuciones al comercio exterior, y demás impuestos cubiertos; así como las fechas de pago, importación o elaboración del pedimento.
Si se detectan contribuciones omitidas, pagos en exceso, pérdida de documentos, faltantes de mercancías en inventarios o información incorrecta o falsa, es necesario efectuar las correcciones pertinentes.
