El régimen de la industria maquiladora está orientado a promover la productividad y la calidad, lo que impacta de manera directa en la competitividad de las empresas en México, considera un estudio de Competitividad Fiscal Internacional realizado por la consultora KPMG.
“El esquema de la industria maquiladora sin duda es una fortaleza que brinda competitividad a México como receptor de inversión extranjera directa ante el mundo, sin embargo, existen áreas de oportunidad para mejorar la competitividad fiscal del régimen, y lograr así incentivar aún más a la inversión extranjera y consecuentemente la generación de empleos”, concluye el análisis.
El valor de las exportaciones de esta industria en México asciende a más de 178,000 millones de dólares anuales, y adicionalmente los sueldos y salarios son 23% mayores que en empresas manufactureras no exportadoras, refirió la consultora.
“El régimen de la industria maquiladora es atractivo y logra brindar mayor competitividad a México”, apuntó Mario Hernández, socio del segmento de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) en KPMG.
El estudio compara y evalúa la competitividad fiscal del esquema de la industria maquiladora en México, China, Brasil, Corea del Sur, Tailandia y Costa Rica, países que poseen un desarrollo similar en este sector.
Del análisis se desprende que el régimen de la industria maquiladora en México “tiene una clara desventaja competitiva frente a todos los regímenes evaluados; este resultado no se circunscribe únicamente a los impuestos corporativos, sino que es consistente cuando se incluye el análisis de las contribuciones de seguridad social”.
De acuerdo a los resultados, la mayor tasa efectiva de impuestos corporativos la tiene México y la menor Tailandia. No obstante, “la instalación de las empresas bajo este régimen ha causado un impacto socioeconómico positivo” en México pues esta industria está presente en 24 de los 32 estados del país.
