Los ataques de piratería en los mares del mundo se redujeron por quinto año consecutivo, al sumar 297 buques afectados por este delito en 2012, en comparación con los 439 que se reportaron un año antes, de acuerdo con el Reporte Global de Piratería del Buró Marítimo Internacional (BMI) de la Cámara Internacional de Comercio (ICC, por sus siglas en inglés).
Esta disminución se debe a que los asaltos de corsarios somalíes bajaron significativamente. De hecho, a nivel global, 174 naves fueron abordadas por bucaneros en 2012, de estas 28 fueron secuestradas, además de que se abrió fuego en contra de otros 28 barcos. El Centro de Reportes de Piratería del BMI también registró 67 ataques fallidos.
A su vez, el número de personas secuestradas cayó de 802 en 2011, a 505 en 2012.
“Las cifras de piratería del buró muestran una reducción en los secuestros y ataques de buques, pero las tripulaciones deben permanecer alertas, particularmente en las altamente peligrosas aguas de África occidental y oriental”, detalló en un comunicado Pottengal Mukundan, director del BMI.
Lamentablemente, añadió, el año pasado seis miembros de tripulación fueron asesinados y 32 personas resultaron lesionadas debido a estos ataques.
Sólo en Somalia y en el Golfo de Adán se reportaron 75 incursiones piratas en 2012, en contraste con las 237 registradas en 2011. En esa zona se concentra el 25% de los incidentes del mundo.
Las fuerzas navales impiden la piratería con ataques preventivos, aunque la amenaza y capacidad de los bucaneros sigue siendo muy fuerte, considera el BMI.
Los barcos más afectados son portacontenedores, graneleros y buques que transportan petróleo y químicos, además de que las embarcaciones pesqueras también están en riesgo.
Los ataques de piratería se pueden monitorear cotidianamente en un mapa elaborado por la BMI en una página de Internet.