Por Ivet Rodríguez
En medio de la ola de violencia que sacude a la región de Tierra Caliente en el estado de Michoacán, el puerto de Manzanillo, ubicado a 339 kilómetros de Lázaro Cárdenas, es una opción para despachar mercancía. Pero antes de cambiar de puerto, Eduardo Johnson, de la naviera APL, recomienda lo siguiente:
1. Que la naviera llegue al nuevo puerto. Si una empresa tiene negociación a largo plazo con una naviera que solo llega a Lázaro Cárdenas será difícil hacer el cambio. Habrá que negociar con otra naviera que llegue a Manzanillo.
2. Negociar términos de venta, en caso de que la entrega de mercancía esté pactada en Lázaro Cárdenas. En este caso hay que reconvenir con el cliente el puerto destino.
3. Verificar que el agente aduanal despache en ambas aduanas, lo cual es lo más común.
La Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional reforzarán la vigilancia dentro y fuera del puerto; la Policía Federal garantizará el traslado de mercancías y la PGR coadyuvará con las autoridades locales en las revisiones de rutina del recinto portuario. Esto para mantener estable la operación en Lázaro Cárdenas.
En este puerto se mueve 18% del total de carga que circula en el país y se realizan en promedio 9,130 operaciones de comercio exterior al día; de acuerdo con la Administración Portuaria Integral (API) de dicho recinto.
Al cierre del año pasado se movieron 36 millones de toneladas y pese a la situación de violencia que registra la entidad, se espera que el puerto registre un crecimiento de 5% en 2014.
Con información de Manufactura, publicación que como IDConline pertenece al Grupo Expansión