El gobierno mexicano debería estar preparando una propuesta sobre movilidad laboral legal para reflexionar y posiblemente modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos, advirtió la directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Silvia Núñez García.
La especialista consideró que independientemente de si gana la aspirante demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump en los comicios norteamericanos del próximo 8 de noviembre, la revisión de dicho tratado será necesaria, pues en la Unión Americana se vendió a la idea de que a partir de él se perdieron muchas fuentes de empleo para sus habitantes.
“Si Hillary Clinton está en la tesitura de una reforma migratoria, nuestro gobierno debería estar preparando de manera cuidadosa un documento para que, si se abre la renegociación del TLCAN, se incorpore el tema de la movilidad laboral, que quedó fuera y es uno de los grandes debates en la relación de México con EU y Canadá", refirió la académica.
La experta sugirió aprovechar la oportunidad y pensar que es posible lo que dijo el propio Donald Trump sobre solo querer orden y respetar a quienes llegan de manera legal.
“Debemos aprender algo de este escenario y empezar a buscar fórmulas de México como un actor global con muchos equilibrios”, añadió.
Asimismo, Silvia Núñez apuntó que es necesario atender problemas como la inseguridad y la violencia, que el año pasado ocasionaron cerca de 20,000 muertos, así como la corrupción de los políticos, que sirven de argumentos a Trump en los momentos de “debates clientelares”.
Por su parte, Elizabeth Gutiérrez, secretaria Académica del CISAN, explicó que aunque el candidato republicano basa su discurso en señalar que la economía está en malas condiciones, hasta ahora no ha presentado un plan detallado para mejorarla.
Gutiérrez recordó además que algunas de las propuestas del candidato republicano -como aumentar aranceles en determinados artículos o sectores de la economía, o acabar con la relación comercial bilateral- no es decisión que pueda tomar de manera personal.
