Por Estefanía Camacho
Renegociar los términos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para "mejorar el trato" hacia los trabajadores de Estados Unidos es una de las propuestas del presidente electo de ese país, Donald Trump. Y de no acceder Canadá o México, el país norteamericano se saldría del acuerdo.
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Pero, ¿esto es posible? Después de celebrar 22 años de la firma del TLCAN, ¿cuáles serían los efectos de estas acciones por parte de EU tanto en ese país, como en México y Canadá?.
La economía de EU y México países se vería afectada, pero no todos los resultados podrían ser negativos, de acuerdo con especialistas consultados por IDC.
“Se endurecería la posición de Estados Unidos en el TLCAN respecto de la migración de inversiones hacia México, ya que nunca se expresó en contra de Canadá. Si se habla de modernizar y establecer -obviamente- lo que va a querer Trump en vías de lo que le prometió a los votantes, es endurecer la posición de EU”, explicó Carlos Aguirre, Director General de LIT Consulting Group.
Otros aspectos se verían afectados también como la integración regional, se modificarían los procedimientos aduaneros y la seguridad jurídica de operaciones de comercio exterior.
Aguirre consideró que si Estados Unidos se retira del TLCAN, esto implicaría que el acuerdo se mantuviera entre México y Canadá con lo que se pueda rescatar principalmente.
¿Cómo pasaría?
Estados Unidos activaría el proceso del artículo 2205 del TLCAN, que es el mecanismo de denuncia y retiro del acuerdo, que lleva a que el tratado deje de tener efectos para el país a los seis meses de que se presente la denuncia. Es un proceso que tiene que seguir Trump de manera interna y requeriría que el Congreso norteamericano estuviera de acuerdo.
“Tendríamos que ver si ese congreso republicano responde a los intereses de Trump o como ha sucedido, si juegan otros intereses económicos y de representación de sectores en donde tal vez haga que se ponga un freno a cualquier iniciativa”, añadió el especialista en comercio exterior de LIT Consulting Group.
¿Funciona el TLCAN?
“El TLCAN es un instrumento comercial por el cual al día de hoy las empresas pueden importar mercancías originarias de la región (México, EU y Canadá), gozando de las preferencias arancelarias que se otorgan al amparo del mismo, esto es importar con aranceles menores a la tasa general de la TLIGIE o incluso exentos”, comentó la editora de comercio exterior de esta publicación, Irene Vega.
Lo que ocurre, analizó también el economista por parte de la UNAM, Oscar León Islas, es que están volviendo los políticos a poner en su discurso la retórica proteccionista y se debe a que hay una caída en el comercio.
“Los políticos lo que están haciendo es retomar esas preocupaciones de los sectores e incluso regiones importantes que han sido excluidos de los beneficios de libre comercio”, explicó el también profesional en inteligencia comercial.
¿Qué se debe hacer?
De acuerdo con Carlos Aguirre, abrir el tratado para una evolución de estas reglas de comercio pudiera ser algo favorable en el ambiente de negocios de México.
“México tiene que trabajar mucho en lo interno, pero si no hay una política que favorezca el desarrollo de la inversión interna si hay un ambiente que lo podemos llegar a considerar hostil para el desarrollo de inversiones, pues difícilmente vamos a poder migrar de esa idea de solamente estar evolucionando o desarrollando nuestra economía sobre la base de inversión extranjera hacia algo que realmente apoye a las Pymes”, puntualizó Aguirre.
Otra propuesta que dio es explorar negociaciones de acuerdos bilaterales con Australia (que es un país con el que no se tiene un tratado de libre comercio) o Singapur que es una economía bastante abierta y de gran desempeño.
“Nuestro país tiene todo un abanico de posibilidades comerciales, pues tiene celebrados 12 tratados de libre comercio firmados con más de 40 naciones y diversos Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial suscritos en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)”, consideró además Irene Vega.
