Durante el último trimestre de 2016, los operadores del comercio exterior experimentaron incertidumbre y confusión sobre el panorama comercial que imperaría en México por los resultados de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América (EUA).
Pues bien, a escasos días de que el nuevo mandatario estadounidense tome funciones (20 de enero), y aun cuando no se sabe exactamente cuál será su política comercial a seguir, diversos tratadistas internacionales y especialistas en esta materia comparten con IDC sus opiniones sobre varias hipótesis sobre los aspectos fiscales, económicos y financieros que deben regir en apego a las disposiciones domésticas y externas en el supuesto de que esa nación rompa relaciones comerciales con nuestro país.
Carlos Aguirre Cárdenas es Director General de LIT Consulting Group, externa sus opiniones relacionadas con la problemática planteada.
La salida del TLCAN no es inminente con una simple declaración pública, ¿cuáles son las formalidades que deben prevalecer para que jurídicamente aplique?
Existen condiciones que se deberán cumplir para hacer efectiva la salida de los EUA del TLCAN. La primera, seguir el mecanismo previsto en el propio acuerdo para la denuncia de una de las Partes.
El mecanismo de denuncia del TLCAN, previsto en su artículo 2205, establece que una Parte podrá dejar de aplicar el acuerdo, a los seis meses posteriores de que haya notificado a las otras Partes su intención de denunciarlo.
México ya ha vivido esa experiencia, en 2006 con la salida de Venezuela del tratado suscrito entre ambos países y Colombia. Las consecuencias comerciales de ello no pueden compararse con las que se tendrían ante una eventual salida de los EUA del TLCAN.
Adicionalmente, considerando que el TLCAN conforme al sistema legal de los EUA, se ve reflejado en una legislación federal que lo implementa, el Congreso de ese país (de mayoría republicana) tendría que abrogar la legislación correspondiente (situación que podría dificultar la decisión de simplemente retirarse, debido a los intereses económicos que podrían servir de contrapeso a la intención de denunciarlo).
Ante un incremento de aranceles a los productos mexicanos, ¿qué medidas podría aplicar México dentro del marco internacional?
Dependerá de la forma en cómo se eleven los aranceles; si abiertamente EUA solo los incrementa a México y no en contra de otras naciones, se estaría transgrediendo el principio de nación más favorecida del GATT, lo que le daría derecho a nuestro país a acceder al mecanismo de solución de controversias en el seno de la OMC y sobre esa base, prever medidas de represalia comercial.
Si los EUA decidieran simplemente denunciar el TLCAN y elevar de forma generalizada sus aranceles, México tendría que evaluar si son superiores al arancel consolidado de los EUA bajo la OMC; y de ser así, acceder al mecanismo de solución de controversias de dicho organismo.
Otra posibilidad es que los EUA dispongan sencillamente salirse de todos los esquemas que regulan el comercio internacional, incluyendo la OMC, situación que, en definitiva, causaría un daño incalculable a las reglas de derecho del comercio internacional.
En casos muy extremos, podría EUA imponer un embargo comercial, económico y financiero en contra de México, considerando que ambos son miembros de la OMC .
Podría hacerlo, pero tendría que ser en el marco de los principios del GATT; sin embargo, se deberá esperar si, como parte de la política comercial que sigan los EUA, también estará ir en contra de dichos principios, sin importar el riesgo de iniciar una disputa comercial no solo con México, sino con cualquier país miembro de la OMC afectado.
En el entendido de que EUA no ratificara el TPP, el cual dio marcha a las negociaciones para hacer frente a China como potencia comercial, ¿cómo se vería perjudicado si esa nación asiática decidiera integrarse a ese instrumento internacional?
Considero que China no se sumaría al TPP bajo esas circunstancias, sino que buscaría una opción alterna. Debemos recordar que el TPP tiene, en gran medida, la influencia de la política comercial que hasta el momento los EUA han seguido, reglas que no necesariamente serán las que aquel país quiera adoptar.
El riesgo para los EUA será el continuar perdiendo la influencia política y económica en la región del Pacífico de Asia, dando lugar al incremento de la presencia de China en la zona, con la posibilidad de que dicha atribución se extienda en países de América Latina (como ha ocurrido en los últimos años).
¿Se truncarán los programas de facilitación aduanera entre México y EUA?
Desde mi punto de vista, de darse un cambio en la política comercial de los EUA en perjuicio de México, sería necesario también que nuestro país cuestionara y revisara la consecuencia de continuar con los programas que, en gran medida, siguen las reglas promovidas por los norteamericanos.
¿Qué recomendaciones haría a las empresas en particular?
Considero que las compañías deben evaluar la conveniencia de explorar mercados adicionales al de EUA para la comercialización de sus productos, aprovechando las ventajas que otorgan otros acuerdos comerciales suscritos por México. Asimismo, es necesaria una revisión completa del marco regulatorio de apoyo a la pequeña y mediana empresa de inversión nacional, con la finalidad de fortalecer el mercado interno.