Nueva York (Notimex).- El gobierno de Estados Unidos pretende aplicar modificaciones al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que podrían considerarse como “modestas”, informó el diario The Wall Street Journal (WSJ).
El periódico señaló que de acuerdo con un borrador de reforma al acuerdo enviado por la oficina del representante comercial del gobierno federal al Congreso, “Estados Unidos mantendrá algunas de las disposiciones más controvertidas”, además:
- Mantendría un panel de arbitraje que permite a los inversionistas de las tres naciones evitar los tribunales locales para resolver demandas civiles, pese a que los críticos de estos mecanismos opinan que afectan a la soberanía nacional.
- Buscaría “mejorar los procedimientos para resolver disputas”, en lugar de eliminar los paneles de arbitraje por completo.
- Estados Unidos no usaría las renegociaciones del tratado para lidiar con lo relacionado a las políticas de moneda extranjera o para alcanzar metas en torno al déficit comercial bilateral.
- Pide que una nación que pertenece al acuerdo restablezca los aranceles en caso de una inundación de importaciones que causen “daño grave o amenazan con causar un daño grave” a las industrias nacionales.
- Solicita que EU busque en su relación con Canadá y México la revisión del déficit comercial que existe con estos países, aunque no propone ninguna medida concreta.
- Las reglas de origen podrían modificarse para “apoyar la producción y el empleo en EU”.
En la sección de compras gubernamentales del TLCAN, el gobierno debe considerar ofertas de los tres países; en tanto que el borrador sugiere que las compras se lleven a cabo conforme a las políticas preferentes a las adquisiciones nacionales.
Lo que podría abrir la puerta para las políticas de “Buy American” (compra lo estadunidense) impulsada por Trump con el riesgo de que los comercios americanos, podrían perder parte de sus ventas en México y Canadá.
Así, el documento aparenta constituir un compromiso entre los deseos de los más agresivos consejeros comerciales de utilizar las renegociaciones del TLCAN como una forma de establecer una nueva agenda comercial y el impulso de un modelo tradicional de libre comercio.
Dicho proyecto, podría ser la base de una negociación que iniciaría 90 días después de que el gobierno de Trump notifique al Congreso de iniciar renegociaciones formales; sin embargo, no está claro si Canadá y México estarán de acuerdo con los cambios propuestos.
Por su parte, el académico del Instituto Peterson de Economía Internacional, Jeffrey Schott, señaló que la medida que busca reimponer tarifas, conocida como “snapback”, fue también buscada por el expresidente Bill Clinton y opuesta por México.
Asimismo, señaló que varios de los objetivos de negociación propuestos “hacen eco” a las disposiciones de la Alianza Transpacífico (TPP), pues se destacan protecciones del comercio digital, temas laborales y ambientales, del endurecimiento de la propiedad intelectual y los requisitos para que empresas estatales operen de manera comercial.
Canadá responde a los efectos del proteccionismo
El gobernador del Banco de Canadá, Stephen Poloz, advirtió que el proteccionismo “no promueve el crecimiento y sus costos son abruptos”; sin embargo, aplaudió a la apertura comercial, las inversiones y la migración, pues llevaron prosperidad a Canadá.
“Cuando se quitan las barreras comerciales, cuando la gente viene a nuestras costas y cuando las inversiones crecen, Canadá prospera”; no obstante, dijo que al analizar diversos acontecimientos desde la guerra de 1812, encontró “una correlación entre el progreso económico y la apertura comercial”; mientras que los periodos de proteccionismo global dañaron el crecimiento de su país y de sus socios comerciales.
Estas declaraciones son la oposición más clara mostrada hasta ahora en Canadá contra la postura del presidente Trump, por lo que la oportunidad de “actualizar y mejorar” el TLCAN podría plantear incertidumbre para la prosperidad de Canadá.