El libre comercio de azúcar entre México y Estados Unidos afectará en el mediano plazo a los productores y dueños de los ingenios, porque no se ha hecho la reestructura en el sector que pueda reflejar precios a los niveles internacionales, concluye un estudio del Banco Mundial.
El estudio "Implicaciones para productores y consumidores mexicanos", que realizó el Banco Mundial y el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), detalla que la industria nacional tiene un futuro prometedor, siempre y cuando se hagan cambios en la estructura de negocio con productores de caña y trabajadores de las fábricas.
"La integración de mercados con el TLCAN es un reto, pero la industria mexicana debe encontrar la forma apropiada de competir con precios a futuro de los mercados internacionales", detallan las conclusiones del estudio.
Agregan que las políticas del sector deben tomar en cuenta el complejo escenario de la organización azucarera, pero deben darle mayor importancia a los intereses de los consumidores mexicanos.
Ejemplifican que las acciones que ha tomado la Comisión Federal de Competencia para que el Fideicomiso Comercializador, órgano que moviliza 25 por ciento del azúcar del País, la de los ingenios expropiados, sea eliminado y no distorsione los precios del mercado.
Uno de los principales llamados para este sector es reducir su estructura de costos, que significa fuertes obstáculos.
Fuente: Reforma
