Andrés Lerch, analista de Ernst & Young, opinó que de lograrse un marco normativo para verificar la calidad de los autos usados provenientes de Estados Unidos y Canadá, se podría abrir una nueva oportunidad de negocio para los fabricantes de refacciones, comerciantes de autos usados y aseguradoras.
Sin embargo, los comercializadores todavía ven algunos problemas para obtener ventajas de la entrada de autos usados, principalmente porque todavía no están claras las reglas para asegurar calidad.
Mónica Jaimes, presidente de la Asociación Nacional de Comerciantes en Automóviles y Camiones Nuevos y Usados (ANCA), dijo que los autos usados que han entrado, aún no se pueden comercializar en el País.
De acuerdo con ANCA, tan sólo este año, las ventas de autos usados provenientes del mercado interno cayeron 38 por ciento, lo que provocó el cierre de 90 negocios establecidos en todo el País.
ANCA agrupa a mil 500 socios en todo el País, los cuales estarían dispuestos a comercializar los autos usados si existiera un mecanismo para garantizar la calidad de las unidades.
Con las aseguradoras ocurre lo mismo, al no existir un registro y un programa de verificación que garantice la vida útil de los autos usados, ninguna está dispuesta a asegurarlos.
Fuente: Reforma
