Ante la crisis económica que se está registrando en los mercados financieros internacionales y en particular de los Estados Unidos de América, el Ejecutivo Federal se pronunció por adoptar medidas para mantener la estabilidad en el país toda vez que dicho factor provoca una menor actividad económica no sólo con nuestro socio comercial sino en distintas partes del mundo, lo cual afectará a también a México pues ello traería, entre otros problemas, una reducción de exportaciones mexicanas; menos inversión, que mermará el crecimiento económico y a la generación de empleos.
Para estimular la inversión y así mitigar el impacto negativo de la situación mundial, y por ende, fortalecer la economíael Ejecutivo anunció la implementación del Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo, que contemplará, entre otros aspectos, un nuevo programa de desregulación y desgravación arancelaria en pro de la competitividad del aparato productivo nacional.
Con este programa se implementarán medidas de desregulación administrativa que permitirá simplificar los trámites al comercio exterior y la operación aduanera, para lo cual se instruyó a los Secretarios de Economía y de Hacienda presentar una nueva estructura arancelaria para estimular la inversión y eficientizar la regulación comercial.
