Instagram, ¿el Golem de las aplicaciones?

La app funciona como un campo de prueba que añade funciones de otras redes sociales

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 .  (Foto: iStock)

No fue hace mucho tiempo que Instagram anunciaba que incorporaba Stories a su ya de por sí basto cumulo de funciones, la cual es un sistema de fotos y vídeos efímeros, para muchos copiado directamente de Snapchat. Incluso el CEO de Instagram admitió que no se trata de quien inventó algo sino que se es un formato y cómo este se lleva a una red y se le imprime un sello propio.

Anteriormente, Instagram contaba con una identidad propia, pues era una plataforma creada para compartir fotografías y ahora parece un híbrido de diversas aplicaciones, absorbiendo funciones de otros.

Actos de esta naturaleza han generado estragos en esas redes sociales. Estos hechos han aumentado la popularidad, porque incluso Instagram Direct esta derrotando a Stories de Snapchat en su propio campo.

La snapchatización de Instagram se originó con la fallida compra que se intentó hace tiempo y ahora podemos afirmar que la receta original de Snapchat triunfó con Instagram y no con ellos y en gran medida eso se debe a que la interfaz de la aplicación no era atractiva y por su parte la de Instagram se presenta al abrir la aplicación, lo cual resulta en un aliciente para los interesados en ese formato. Gracias a esto como red social ha alcanzado los 600 millones de usuarios, y esa cifra sigue aumentando día a día.

Facebook es la propietaria como tal de Instagram y es lógico que ahora tanto la aplicación de la famosa red social como la de Whatsapp tengan también esa función ahora. Lo anterior ha originado que ya no se distinga muchas veces entre que aplicación se esta usando.

No obstante, la guerra entre Instagram y Snapchat no se ha detenido ahí, ya que Stories ahora cuenta con la mensajería efímera, facilitando que en Instagram Direct se pueda dar respuesta con fotos y/o vídeo a los mensajes de nuestros “amigos”. Ello manda un mensaje muy claro y es “todo lo que haces puedo hacerlo mejor y vas a desaparecer”.

La aplicación del fantasma tiene un panorama complicado, pues desde la introducción de Stories Instagram ha bajado su crecimiento en un 82%; su salida a bolsa se intentó como una posible vía de salvación pero luce difícil que pueda competir con el “Golem” de las aplicaciones o con su compañía matriz.

Sin embargo, esa no es la última función que se ha añadido pues recientemente también se introdujo la posibilidad de guardar las fotografías en colecciones, muy al estilo de los tableros que maneja Pinterest.

Esta última es una plataforma para compartir imágenes que permite a sus usuarios crear o administrar mediante tableros personales una colección eventos, intereses y demás. Desde diciembre del año pasado, Instagram añadió la posibilidad de guardar las fotos de otros usuarios por medio de un icono que aparece en cada página. Dicha situación pasó desapercibida pero ahora es evidente que se trató replicar las funciones de Pinterest. Esas fotos pueden guardarse en las llamadas colecciones, toda vez que denominarles tableros era demasiado obvio.

En la cultura moderna, particularmente, en el lenguaje coloquial, el golem es una figura metafórica relacionada con un ser autómata o descerebrado y que es controlado pero que en cierta medida puede rebelarse. El término como tal deviene de la mitología judía y es un ser animado compuesto de barro o arcilla, y como tal ha sido difundido en la literatura en autores como la del argentino Jorge Luis Borges. Sin embargo, haciendo un simil podemos decir que Instagram es algo similar, pese a ser rentable, es una mezcla de varias cosas reunidas en un mismo lugar, pues es una red social de fotografía pero también permite mandar mensajes efímeros con fotos y vídeos e incluso guardar imágenes de otros usuarios en colecciones especiales, al gusto del cliente.

Este “golem informático” antes tenía identidad propia pero desde que Facebook la adquirió, empezó a transformala en su campo de prueba y quiere exprimir las aplicaciones con las que cuenta al máximo porque para muchos su objetivo es ser la página cental de Internet.

La guerra entre Instagram y Snapchat surgió a partir del fallido intento de compra, el precio ofrecido no fue suficiente y se decidió vencer al enemigo con su propio talento. Por ello, en este punto jurídicamente surgen diversos interrogantes como es si realmente existe una competencia leal en el ciberespacio o si el robo de ideas por parte de la empresa de Mark Zuckerberg está en el límite del respeto a los derechos de autor.