En la actualidad, son cada vez más visibles los cambios a nivel climático, los daños que se han hecho a diversos ecosistemas y la contaminación que afecta día con día a la población mundial; es importante tomar conciencia para poder prevenir o quizás frenar dichos efectos. El ámbito empresarial no es la excepción, globalmente se han implementado programas locales de certificación para el cuidado y preservación del medio ambiente, es por ello que en IDC Asesor Fiscal, Jurídico y Laboral decidimos tratar este importante tema con el fin de que nuestros suscriptores sepan cuál es el procedimiento para certificarse y los beneficios que esto trae, pues al margen de representar un plus para la corporación al proyectar a la compañía como responsable del medio ambiente y a su vez contribuir con el cuidado del mismo, también pueden impactar en su economía, como es evitar multas y sanciones por infringir las leyes ambientales y hasta incentivos en pagos de servicios como agua y luz.
A continuación lo que se requiere saber para ser considerada una industria limpia, con calidad ambiental o con calidad ambiental turística.
Antedecentes
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, faculta en su artículo 73 al Congreso de la Unión para expedir leyes en materia de protección al ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico con el fin de garantizar una vida digna para los habitantes de la república mexicana, con base en ello, nace en 1988 la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), misma que en su artículo 1o. señala que tiene por objeto propiciar el desarrollo sustentable y establecer las bases para:
- garantizar el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente sano para su desarrollo, salud y bienestar
- definir principios apegados a la política ambiental y los instrumentos para su aplicación
- velar por la conservación, restauración y mejoramiento del ambiente
- formar un aprovechamiento sustentable, preservación y restauración del suelo, el agua y demás recursos naturales, de manera que sean compatibles la obtención de beneficios económicos y las actividades de la sociedad con la preservación de los ecosistemas
- mantener y proteger de la biodiversidad, así como el establecimiento y administración de las áreas naturales protegidas
- prevenir y controlar la contaminación del aire, agua y suelo
- garantizar la participación corresponsable de las personas, en forma individual o colectiva, en relación con el equilibrio ecológico y la protección al ambiente
- establecer mecanismos de coordinación, inducción y concertación entre autoridades, entre estas y los sectores social y privado, así como con personas y grupos sociales, en materia ambiental, y
- fijar medidas de control y de seguridad para garantizar el cumplimiento y la aplicación de la LGEEPA y de las disposiciones que de ella se deriven, además imponer sanciones administrativas y penales según corresponda
Para coadyuvar con lo anterior y controlar el deterioro ambiental, el 4 de junio de 1992 se crea la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que a su vez es un órgano desconcentrado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que cuenta con autonomía técnica y operativa, cuyo objetivo es incrementar los niveles de observancia de la normatividad en la materia a fin de contribuir con el desarrollo sustentable.
Auditorías ambientales
Con el fin de cumplir con la normatividad en comento y sus procesos, los productores, sociedades u organizaciones empresariales podrán desarrollar procesos voluntarios de autorregulación ambiental que les permitan mejorar su desempeño en este rubro, comprometiéndose a superar o cumplir mayores niveles, metas o beneficios y de esta manera obtendrán un certificado ambiental.
Para ello, en el ámbito federal, la Semarnat inducirá o concertará el:
- desarrollo de procesos productivos y generación de servicios adecuados y compatibles con el ambiente, incluso sistemas de protección y restauración en la materia, convenidos con cámaras de industria, comercio y otras actividades productivas, organizaciones de productores, organizaciones representativas de una zona o región, instituciones de investigación científica y tecnológica y otras organizaciones interesadas
- cumplimiento de normas voluntarias o especificaciones técnicas en materia ambiental que sean más estrictas que las normas oficiales mexicanas o que se refieran a aspectos no previstos por estas, mismas que serán fijadas de común acuerdo con particulares o con asociaciones u organizaciones que los representen
- instauración de sistemas de certificación de procesos, productos y servicios para inducir patrones de consumo que sean compatibles o que preserven, mejoren, conserven o restauren el medio ambiente, y
- demás acciones que induzcan a las empresas a alcanzar los objetivos de la política ambiental superiores a los previstos en la normatividad ambiental establecida
Cumplimiento de las empresas
Los responsables del funcionamiento de una empresa podrán en forma voluntaria, a través de la auditoría ambiental, realizar un examen metodológico sobre sus operaciones, respecto de la contaminación y el riesgo que generan, así como el grado de cumplimiento de la normatividad ambiental y parámetros internacionales y de buenas prácticas de operación e ingeniería aplicables, con el objeto de definir las medidas preventivas y correctivas necesarias para proteger el medio ambiente. Es por ello, que se crea el Programa Nacional de Auditoría Ambiental (PNAA), principal mecanismo con que cuenta la Profepa para tales fines.
Dicho programa, está a cargo de la Subprocuraduría de Auditoría Ambiental, quién se encarga de velar por el mejoramiento del desempeño de las instalaciones empresariales para que sea superior al exigido por la ley y está dirigido a empresas en operación que por su dimensión, ubicación, características y alcances, pueden causar efectos o impactos negativos en el ambiente
Es importante mencionar que el PNAA cuenta con un sistema en línea (SAAEL), que facilita la certificación y permite llevar un monitoreo de cada uno de los procesos.
Los puntos a evaluar en una auditoría ambiental, son expuestos en la imagen A).
Certificados ambientales
Para reconocer la mejora en el cumplimiento ambiental de las empresas, la PROFEPA otorga a un certificado ambiental con validez de dos años, que puede ser renovado subsecuentemente, distinguiendo de esta manera a las compañías preocupadas por el medio ambiente.
Los tres tipos de certificación que existen, son los que se muestran en la imagen B).
Comentario final
Al obtener estas certificaciones, participando en el PNAA, las empresas mejoran su desempeño ambiental, mismo que puede ser traducido en beneficios económicos, tales como:
reducir el consumo de agua, energía y generación de residuos, con lo que se disminuyen costos de operación y se eficientan procesos
baja la probabilidad de ser multada o sancionada y se tiene la certeza de que la empresa está preparada para una emergencia ambiental, disminuyendo la probabilidad de que haya impactos negativos al medio ambiente
induce a las buenas prácticas para mejorar constantemente los procesos aumentando su productividad y consolidando su permanencia en el mercado
Por todo ello, se concluye que estas certificaciones son un paso más para que las corporaciones se integren a la sustentabilidad y cuidado del medio ambiente, y aunque como ya se mencionó, son opcionales, aportan un valor agregado ante la sociedad por ser una corporación preocupada por el cuidado del planeta.