Regulación, ¿en contra del crecimiento?
Regulación fiscal, laboral y en cumplimiento de contratos, inhibe crecimiento más dinámico
Corporativo
México ha hecho muy bien con sus medidas de estabilidad y apertura para crecer. Pero ha mantenido problemas microeconómicos en el funcionamiento de las empresas que afectan a los trabajadores y han limitado al crecimiento, advierte Santiago Levy, Vicepresidente de sectores y conocimiento, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Muchos de estos problemas microeconómicos son de larga data y otros se han exacerbado en décadas”, sostiene.
Entrevistado por El Economista, tras la presentación de su libro más reciente: Esfuerzos mal recompensados. La elusiva búsqueda de la prosperidad en México, sitúa al régimen fiscal como uno de los factores que han obstaculizado por años al crecimiento económico de México y su productividad.
Desde las oficinas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se desempeña como vicepresidente de sectores y conocimiento, dice que “en México se han hecho muchas cosas muy bien en las últimas dos décadas, y sin ellas el país no estaría tan bien. La apertura comercial, aumentar las tasas de inversión y mejorar al capital humano, han sido medidas muy pertinentes y valiosas. Por eso es que la gran paradoja de México, es que a pesar de estas medidas, la economía no ha crecido tan fuerte como nos hubiera gustado”.
Después de hacer un análisis robusto sobre los resultados de los censos económicos desde 1990, dice que “en México se castiga a las empresas con trabajadores asalariados y se favorece a las pequeñas, aunque varias de ellas, sean menos productivas”.
Y precisamente “este régimen fiscal, es parte del problema de la mala asignación de recursos que caracteriza a México y que limita al aumento de su productividad y crecimiento”.
Reacio a dar mayores comentarios sobre asuntos de política interna mexicana, confía que en el cambio de la administración “se generará un espacio para el debate y la reflexión sobre lo que sí ha funcionado. Y si alguna regulación está obstaculizando al crecimiento, se modificará”.
Y espera que con su libro, desarrollado a partir del análisis de resultados de censos económicos desde 1990, favorezca a esta reflexión, en el contexto de cambios que se avecinan.
Regulación afecta microeconomía—Cuando usted habla de problemas microeconómicos que limitaron al crecimiento por años ¿A qué se refiere?
—Hay muchos problemas de orden microeconómico en el funcionamiento de la economía mexicana que afectan la manera en la que se comportan estos factores, algunos son de larga data y otros inadvertidamente se han exacerbado en las últimas décadas. Yo los agrupo en tres grandes áreas: Una, que tiene que ver con regulaciones sociales y laborales; otras sobre las regulaciones fiscales y una tercera, sobre la justicia en el cumplimiento de contratos, que inhibe un mayor flujo del crédito.
—Acerca de la regulación fiscal ¿Cómo obstaculiza al crecimiento?
—Ese tema lo abordamos en el capítulo siete. Los impuestos a las personas, empresas y los del trabajo son muy altos. Como porcentaje del PIB, son los más altos de América Latina y en particular se grava fuertemente al trabajo asalariado vía ISR de personas físicas que se retiene, el llamado impuesto de nómina; que no solo es federal, también estatal y ha crecido en los últimos 20 años. Lo que hace que las empresas prefieran contratar a trabajadores no asalariados.
—¿Y aparte están los regímenes diferenciados verdad?
—El ISR tiene un tratamiento diferenciado en función del tamaño de la empresa. Las pequeñas, medidas por sus ventas, pagan impuesto de 2% sobre ventas. Las grandes, definidas como las que tienen más de 2 millones de pesos, pagan 30% sobre utilidades, esto es una carga que favorece a las pequeñas respecto de las grandes. Entonces, si una empresa vende 1 millon 999 pesos, quieres crecer, pero sabe que si vende 2 pesos más cambiará de régimen fiscal. Es decir, sus ganancias después de impuestos serán menores. Están mal alineados los incentivos.
—¿Por qué se han preservado estos fallos en la regulación fiscal, por ejemplo?
—No es que los diseñadores de políticas públicas no quieran, o no hayan querido impulsar modificaciones. Muchas veces hay una serie de restricciones impuestas que se han preservado a lo largo del tiempo. Como el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Significa que no tienes opción a incrementar la recaudación a través del IVA y entonces tienes que buscar la alternativa en otros.
Inversión mal focalizada—En el libro también plantea que la inversión no garantiza por sí sola un incremento de productividad. ¿Por años se leyó mal la recomendación?
—La tasa de inversión de México se encuentra en la media de la región. Pero muchos países invierten lo mismo que México y crecen más, la diferencia es porque invierten mejor. Dependiendo donde se invierta, es el impacto en la productividad.
—¿Y por qué no se ha invertido correctamente en México?
—Lo que digo es que en México se invierte en empresas improductivas. No es un problema de volumen de inversión. Y volvemos a lo mismo. Es por el régimen fiscal. Todo el conjunto de factores hace que sea más rentable invertir en empresas no tan productivas. Ese tema también lo abordo en el capítulo 7 del libro.
*Con información de El Economista