Falta de coherencia mantiene presión a expectativas del PIB: Moody's

La calificadora espera que la economía local se desacelere en 2019 a un 1.2%, desde el 2.0% registrado en 2018

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 -  (Foto: iStock)

“La falta de coherencia en las políticas internas”, riesgos laborales, comerciales, ambientales, y sociales, continúan presionando a la baja las expectativas sobre la economía mexicana advirtió la calificadora Moody's.

En un análisis especial, que no tiene efecto en la calificación soberana, argumentan que “la preocupación en torno a la política económica ha disminuido el apetito de los inversionistas mientras la inversión fija bruta se mantiene débil, aunque relativamente estable”.

El análisis titulado “Hesitant investment, higher costs and trade tensions undermine growth prospects/Inversión vacilante, costos más altos y tensión comercial socavan expectativas de crecimiento” explican que las compañías no financieras que operan en el país están recibiendo el doble impacto de la desaceleración en el consumo y gasto y el de la cautela de los inversionistas, lo que tendrá repercusión en los corporativos incluso más allá del año 2020.

La responsable del análisis, Sandra Beltrán, Assistant Vice President de Moody's,

De acuerdo con lo descrito por los analistas de Moody's, su pronóstico de crecimiento para este año se mantiene sin cambio en 1.2%, tal como lo dejó desde el 9 de julio; pero advierte que enfrenta fuertes riesgos a la baja, asumiendo una inversión privada persistentemente débil y una estricta postura fiscal.

Percepción de inversionistas

En el análisis, citan los resultados de la encuesta de agosto que aplica Banco de México a los Especialistas del Sector Privado, donde 72% de los expertos consultados, advirtieron que éste es un mal momento para invertir en México. Se trata de la proporción más alta de encuestados consignada en las respuestas de la encuesta a esta pregunta, desde que comenzó a hacerse tal como lo documentó El Economista el 1 de agosto pasado.

Aún cuando destacan este análisis que no tiene impacto en la calificación, es relevante si se recuerda que Moody's es la agencia que tiene a la deuda emitida por México con la nota más alta, en “A3”.

Esta calificación indica a los inversionistas que el emisor soberano tiene una solvencia alta, por ello se ubica cuatro escalones arriba del grado de inversión, que facilita el acceso a mercados que exigen menos premio y tienen una mayor capacidad de fondeo.

Sin embargo, desde el 5 de junio, la perspectiva de esta calificación es negativa, con lo que señala que hay una de tres posibilidades de un recorte de la nota.

Entre los países que tienen la misma calificación de México, “A3”, los llamados “pares” de México, se encuentran el latinoamericano Perú, el europeo Lativia, y el asiático Malasia. Cuando un emisor recibe esta calificación, típicamente evidencia que tiene un historial probado de responsabilidad macrofiscal, y de prudencia en el manejo de sus políticas.


Con información de El Economista