El reconocimiento facial lleva muchos años consolidando su presencia, principalmente en el sector privado a nivel internacional. Ante ello, es que Singapur está integrando semejante tecnología en su sistema nacional de identidad con el propósito de ofrecer un acceso seguro a los servicios.
La iniciativa pretende ser un elemento fundamental dentro de la economía digital del país asiático, pues su fin es que esta verificación biométrica proporcione a los ciudadanos un medio de acceso seguro tanto para servicios públicos como privados, es decir, que opere como un documento nacional de identidad (DNI).
El fundador y director ejecutivo de la empresa británica (iProov) que provee la tecnología señaló que cuando se identifica a una persona hay que asegurarse de que está realmente en ese lugar y no es una fotografía, video o grabación, por lo que se pretende integrar el sistema con el SingPass que es el equivalente al sistema nacional de identidad.
El fin es que con este sistema se tenga la identidad digital de cada residente de Singapur y este pueda usarlo en servicios gubernamentales, pero también con aquellos que son proporcionados por el sector privado.
Es importante precisar que se trata de verificación y no de reconocimiento facial, porque en este caso existe un consentimiento explícito por parte del usuario para que sea escaneado su rostro, mientras que, con el reconocimiento facial, la autorización es innecesaria y este concepto aplica para los sistemas de vigilancia masivos.
