México, entre los países de mayor desigualdad en AL
Debido a que solo 10% de la población concentra 59% de los ingresos del país, mientras que 1% agrupa 29% de los ingresos
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De acuerdo con el Informe Regional de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), América Latina es la segunda región con mayor desigualdad en el mundo después de África Subsahariana, donde México, Brasil y Chile, son los países con la concentración del ingreso más alta, y por lo tanto, de mayor desigualdad.
Solo 10% de la población concentra 59% de los ingresos del país, mientras que 1% agrupa 29% de los ingresos.
El PNUD también señaló que actualmente, 70% de la población en México cree que el país está gobernado en beneficio de los intereses de unos pocos y no por el bien de todos, ello luego de advertir que las percepciones de la gente sobre la desigualdad, moldean tanto sus posturas políticas (y por lo tanto su respaldo a diferentes enfoques de política) así como sus aspiraciones (y por lo tanto su esfuerzo por alcanzarlas), reflejándose en temas como, por ejemplo, quién debería recibir transferencias del gobierno y quién debería pagar impuestos.
“Entre los países de América Latina analizados, Chile, México y Brasil tienen la mayor concentración de ingresos: el 10 por ciento más alto captó más del 57% de los ingresos nacionales y el 1% más alto, más del 28%, en 2019. La concentración del ingreso en estos países es persistentemente alta y/o aumenta en el tiempo”, añade el documento.
El informe destaca que uno de los desafíos más perniciosos de la alta desigualdad en un país es la forma en que concentra el poder, ya que “la concentración de poder en manos de unos pocos que defienden el interés privado en lugar del bien común es uno de los factores que conectan la alta desigualdad y el bajo crecimiento, ya que a menudo resulta en políticas distorsionadas, miopes e ineficientes, y en instituciones débiles”.
Mientras que, en general, los latinoamericanos no son conscientes de qué tan pobres son en realidad los pobres, lo cual, se dijo, puede frenar la demanda de políticas más redistributivas.
Por otro lado, se indicó que los altos niveles de desigualdad pueden fomentar las condiciones para mayores niveles de violencia, como en el caso de México, además de estar vinculada a un menor crecimiento económico.