Después de cuatro años, ¿persiste incertidumbre por la 4T?

Hasta el momento las finanzas públicas no muestran desequilibrios importantes en sus rubros agregados. No obstante, hay problemas de sostenibilidad

 .  (Foto: Cuarto Oscuro)

Valeria Torres

A pesar de que el domingo 27 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que tanto la estabilidad macroeconómica como las finanzas públicas son solidas, el tipo de cambio se fortalece y el bienestar del pueblo ha mejorado, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que el desempeño de la inversión en los últimos cuatro años ha disminuido a consecuencia de decisiones del gobierno. 

“Obviamente esto se relaciona con decisiones que han generado incertidumbre y han mostrado fallas del estado de derecho, así como elevados niveles de impunidad e inseguridad pública, entre otros factores negativos”, destacó. 


En un comunicado, detalló que índice de inversión fija se ha incrementado recientemente, pero sigue siendo insuficiente para recuperar la caída de los primeros cuatro años de gobierno. Es 11.7% menor a de julio del 2018 y 3.9% más bajo que el cierre de ese año.

La lentitud de la inversión es importante porque corresponde a la formación de nuevo capital productivo y por ello es el motor de crecimiento sostenible, indicó el organismo.  

No obstante, a pesar de las circunstancias, hay indicios de recuperación de la inversión a futuro, debido a las enormes oportunidades que significan las tendencias a la relocalización y la cercanía geográfica y comercial con los EEUU.

“Las cifras recientes de la IED sugieren un renovado dinamismo y hay señales de interés de inversionistas extranjeros en proyectos productivos sobre todo en el norte del país. No obstante, es aconsejable tomar las cifras de la IED con cautela”, señaló. 

La 4T y sus prioridades 

“La composición del gasto público preocupa: se ha vertido a las prioridades del gobierno en proyectos sin prueba de rentabilidad social y transferencias incondicionales a la población. Así el gasto ha privilegiado “seguridad nacional”, protección social, energía y construcción, a costa de decrementos o magros aumentos en seguridad pública, salud, educación y ciencia y tecnología”, denunció. 

En materia de salud la situación ha sido simplemente caótica. Se tomó la decisión de eliminar el Seguro Popular de manera precipitada e irreflexiva y sustituirlo por el Instituto de la Salud para el Bienestar (INSABI). Con ello, aproximadamente 20 millones de personas perdieron su cobertura de salud. 


Asimismo, México es uno de los países con peor desempeño ante la pandemia Covid 19. Entre otros indicadores de desempeño destacó que la tasa de exceso de fallecimientos ha sido la séptima a nivel global y el país ocupa el quinto lugar en el número de fallecimientos registrados por Covid. 

En ese sentido, reiteró que hasta el momento las finanzas públicas no muestran desequilibrios importantes en sus rubros agregados. No obstante, hay problemas de sostenibilidad. Las fuentes de ingresos públicos son escasas, los recursos precautorios se han terminado y la deuda pública crece constantemente.  De acuerdo a las estimaciones oficiales, en 2023 la deuda pública será casi 50% mayor que en 2018. 


“Es urgente tomar medidas que faciliten y promuevan el gasto de inversión, aprovechando las oportunidades de las tendencias de relocalización global y facilitando la inversión nacional”, puntualizó. 

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