#NoHayExcusa Erradicar la violencia contra las mujeres es una inversión
No hay información clara sobre el modo en que los países están integrando la prevención en los diferentes sectores
Corporativo
La violencia contra las mujeres y las niñas afecta la paz y la estabilidad en las familias y las comunidades. Genera innumerables costos para las sociedades en materia del cuidado de la salud, la educación, la protección social, la justicia y la productividad, lo que impide que las economías alcancen su máximo potencial, indicó ONU mujeres.
Indicó que estos costos son directos e indirectos, tangibles e intangibles. Por ejemplo, los costos salariales de las personas que trabajan en los refugios son costos directos tangibles. Los costos son soportados por todo el mundo: por cada víctima, por los agresores, por el Gobierno y por la sociedad en general.
En ese sentido, destacó que la solución radica en respuestas sólidas que incluyan invertir en la prevención. Sin embargo, según los datos disponibles, es alarmante la escasa cantidad de recursos económicos que los países están comprometiendo para contrarrestar la violencia contra las mujeres y las niñas.
"Apoyar e invertir en organizaciones por los derechos de las mujeres es fundamental para erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas", subrayó.
Según los últimos datos, el 78% de los países han asumido compromisos presupuestarios para implementar leyes que atiendan la violencia contra las mujeres.
Sin embargo, no hay información clara sobre el modo en que los países están integrando la prevención en los diferentes sectores, como la educación, la salud, el desarrollo económico y la protección social.
El organismo de naciones Unidas advirtió que tres de cada cuatro países no tienen sistemas para hacer un seguimiento de las asignaciones presupuestarias en pos de la igualdad de género. La disponibilidad de datos sobre presupuestos nacionales para atender la violencia contra las mujeres y las niñas es casi inexistente.
En ese orden de ideas, la ONU mujeres destacó que las organizaciones de mujeres desempeñan un papel fundamental en la provisión de servicios a nivel local, el empoderamiento de las mujeres y en la llegada a las personas más rezagadas.
Aun así, apenas el 1% de la asistencia pública enfocada a las cuestiones de género está dirigida a estas organizaciones, y la financiación no mejoró pese a la aceleración del impulso y la clara evidencia de la necesidad.