¿Cómo y porqué impulsar la autonomía financiera de las mujeres?

Aunque Latinoamérica tiene las tasas más altas de actividad empresarial en mujeres, también tiene las más bajas en participación femenina de la actividad económica

Del total de microemprendimientos en México, solo 19% son de mujeres
 Del total de microemprendimientos en México, solo 19% son de mujeres  (Foto: Diseño: Tima Miroshnichenko de Pexels editada en Canva.)

Del total de microemprendimientos que hay en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que solo 19% son de mujeres, y de estas, el 49% tiene entre 18 y 34 años y 41% entre 35 y 54 años, señaló la Vicepresidente de Estrategia al Cliente de la iniciativa de soluciones innovadoras, Ovante, Liza Guzmán.

Asimismo, la experta mencionó que de acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor 2022-2023, América Latina es la región en la que más mujeres se animan a emprender su propio negocio, pero el reporte de Global Report de Entrepreneurship Monitor y Babson College destacó que ellas “representan solo un tercio de los emprendedores del mundo”.

Un dato que llama la atención es que aunque Latinoamérica “tiene las tasas más altas de actividad empresarial y confianza en habilidades empresariales”, también tiene una de las tasas más bajas de participación femenina en la actividad económica, 35% respecto a más de 50% en los países desarrollados.

El “Programa EY Women in Technology” de Ernst & Young, aseguró que “la igualdad de género es fundamental para nuestro futuro”, ya que cuando “las mujeres tienen igualdad económica, política y social, las economías crecen y los negocios se desempeñan mejor. Aumentan las inversiones en sostenibilidad, salud y educación”.

Autonomía financiera de las mujeres

Liza Guzmán expuso que las mujeres se enfrentan a obstáculos y barreras de las disparidades de género, de ahí la importancia de impulsar la autonomía financiera para propiciar el crecimiento económico, educación digital y derecho a una vida armoniosa y próspera mediante independencia patrimonial en actividades comerciales, sociales, políticas y educativas.

En ese sentido, la Vicepresidente de Ovante añadió que el tema debe ser de interés para instituciones educativas y sociales, públicas o privadas con programas o iniciativas para fomentar y apoyar la sobrevivencia y crecimiento de los microemprendimientos de las mujeres, de forma que se obtengan los siguientes beneficios:

  1. mejora de la gestión financiera; la autonomía financiera implica tener control sobre los recursos financieros para tomar decisiones más informadas sobre inversiones, gastos y ahorros para comprender y aplicar prácticas contables adecuadas
  2. acceso a servicios financieros para expandir el negocio
  3. mayor eficiencia operativa mediante habilidades digitales para que las microempresarias usen herramientas y plataformas que ayuden a la automatización, gestión y optimización
  4. reducir costos operativos al mejorar la eficiencia y reducir la dependencia de procesos manuales
  5. adaptación a cambios del mercado para responder rápidamente a las demandas del cliente y ajustar estrategias comerciales
  6. desarrollo de redes y colaboraciones en comunidades en línea y redes profesionales

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