Confianza empresarial disminuyó más de 4 puntos

El sector manufacturero acumuló seis meses a la baja al reportar una caída anual de 2.1 puntos

 .  (Foto: Canva, Diseño elaborado en Canva con elementos de TheDigitalArtist de pixabay y Peshkova de Getty Images Pro)

Valeria Torres

Los directivos empresariales están preocupados por la coyuntura que enfrentarán próximamente, derivado de lo anterior, los indicadores de confianza, publicados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) se posicionaron en sentido negativo. 

Al respecto, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) detalló que en el sector comercio, el indicador general de confianza empresarial resultó 4.5 puntos menor a su nivel en el mismo mes del año pasado, mientras que el del sector construcción disminuyó 2.6 puntos, de tal manera que en ambos casos se acumularon ocho meses ininterrumpidos con variaciones negativas.

El sector manufacturero acumuló seis meses a la baja al reportar una caída anual de 2.1 puntos.

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“Es razonable que, en un entorno de debilitamiento de los principales indicadores macroeconómicos, la percepción de los directivos empresariales en cuanto a la situación actual y futura de la economía se mantenga en terreno negativo, como lo muestran los indicadores de confianza que recogen esta opinión empresarial”, señaló el CEESP en un comunicado. 

En ese tenor, explicó, un ambiente en el que prevalecen elevados niveles de delincuencia, impunidad, débil estado de derecho y una compleja situación política interna, aunado a las discrepancias en materia de comercio exterior con los Estados Unidos y Canadá, agudizan la cautela de los directivos empresariales, que se refleja en buena medida, en su opinión respecto a si es o no un buen momento para invertir

¿Qué sectores tienen menor intención de invertir? 

De acuerdo con el documento del CEESP, en los sectores comercio y de la construcción la cautela es mucho mayor desde principios del año, cuando comenzaron a considerar que no era un buen momento para invertir.

Por su parte, en la industria manufacturera la cautela ha sido más moderada, aunque muestra un constante aumento a pesar del posible beneficio del nearshoring.

El organismo explicó que esto se relaciona con el rápido debilitamiento en la evolución de la inversión, que es el principal motor del crecimiento. De acuerdo con los resultados recientes del Inegi, durante septiembre la inversión fija bruta reportó una disminución mensual de 0.8%, con lo que acumuló dos meses consecutivos a la baja. Esto propició que en ese mes se registrara su primera caída anual (2.3%) tras 42 meses ininterrumpidos con variaciones positivas. 

El mayor deterioro se observó en la inversión pública que registró una caída de 14.0%, acumulando cinco meses seguidos a la baja. Preocupa que esta tendencia se mantenga el próximo año, toda vez que en el Paquete Económico para 2025 ya se considera una caída real de 12.7% en la inversión física del sector público. 

La inversión privada se contrajo 1.8% anual en septiembre, comportamiento que sin duda refleja la elevada incertidumbre dado el complejo ambiente económico y político que priva en el país.

Por lo anterior, sentenció que un ambiente como el que hemos señalado puede ser un nicho de oportunidad para la informalidad. Los crecientes costos laborales, acciones tributarias agresivas y una tramitología compleja en algunos sectores, además de una actitud permisiva de las autoridades, estimula la búsqueda de actividades que no se vean afectadas por estos factores.

Además de restarle productividad y competitividad a la economía, la informalidad inhibe notoriamente la posibilidad de que el sector público eleve su capacidad tributaria, limitando los recursos para el gasto público y coadyuvando al incremento de los niveles de deuda.

“No hay duda de que las autoridades tienen conocimiento de esta situación por lo que es fundamental que consideren políticas que corrijan los desequilibrios actuales y que estimulen la participación formal para un avance más robusto de la actividad productiva, sobre todo en un momento en el que el proceso de relocalización exige mayor productividad del país”, concluyó. 

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