Ahorrar se traduce en guardar una parte de los ingresos para utilizarlos a futuro o ante cualquier imprevisto, en el mejor de los casos y el más deseable, aprovecharlos para alguna inversión que haga crecer el dinero, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
“La recomendación general es guardar una parte fija, no importa si son 10, 20 o 50 pesos. Si lo deseas y te es posible manejar porcentajes: el 10 o 15% de tu sueldo es lo más recomendable. Lo importante es que sea una cantidad fija dentro de tu presupuesto”, destacó en su revista mensual Proteja su Dinero.
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Agregó que es importante establecer metas a corto, mediano o largo plazos, que sean realistas y alcanzables, como comprar unos tenis, cambiar de computadora, unas vacaciones o el enganche para un automóvil.
Después se requiere investigar cuánto se necesita para alcanzar la meta; calcular la cantidad y el tiempo necesario para logarlo; y realizar un presupuesto para saber la capacidad de ahorro, sin que éste desequilibre los gastos cotidianos.
Algunos de los retos que se pueden hacer de manera individual o familiar para lograr el objetivo son el Reto de las 52 semanas, que consiste en un plan que puede comenzarse a principios de año con la cantidad mínima de 10 pesos, para ir sumando de 10 en 10 esta cantidad cada semana, es decir, 20, 30, 40 pesos y así sucesivamente, para al final del año tener 13,780 pesos de ahorro.
También está el reto de los 30 días en el que se empieza con un peso el primer día del mes, dos el segundo y así sucesivamente hasta el final del mes, cuando se tendrán 465 pesos sin que pesen en el bolsillo.
Por su parte, el reto de los 10 pesos y la botella, consiste en guardar en un recipiente cada moneda de 10 pesos que llegue a las manos, que queda estrictamente prohibido gastarlas hasta que se llene la botella.
Lo recomendables es utilizar una botella de plástico de 2.5 litros, ya que según los cálculos se pueden llegar a juntar hasta 10,000 pesos que sirven para unas vacaciones o enfrentar un gasto no previsto.
Cabe destacar que los métodos anteriores al ser informales, no protegen el dinero de la inflación, por lo que la cantidad guardada perderá valor conforme pase el tiempo.
