Que los indicadores avancen no significa que la economía se recupere: CEESP

A partir de abril se observarán fuertes incrementos anuales en virtud de la drástica disminución que se presentó durante el confinamiento que comenzó en ese mes en el 2020

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 .  (Foto: iStock)

Detrás de la mejoría en las estimaciones de crecimiento está la confianza de que los indicadores económicos mejorarán significativamente su desempeño en los próximos meses, además del impulso que se prevé de la bonanza por la que atraviesa la economía de los Estados Unidos. No obstante el desempeño actual de los indicadores, la velocidad del proceso de vacunación y las condiciones internas generales de la economía no parecen apuntar hacia una recuperación franca y sólida, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado A.C. 

"Más bien, la reciente mejora de los diversos indicadores económicos y especialmente el significativo repunte en términos anuales que experimentarán en los próximos meses, será resultado de un efecto aritmético debido al cambio en la base de comparación, o efecto base, por los bajos niveles en los que se ubicaron en el segundo trimestre de 2020 con el impacto del confinamiento de entonces", destacó en su más reciente análisis. 

La firma detalló que los recientes datos del Inegi que estiman que en febrero la economía se contrajo a una tasa anual de 3.9%, y a una mensual de (-) 0.7, mientras que anticipa que en marzo su caída anual pudo ser de 2.1%, lo que implicaría un ascenso mensual de 0.7%. 

Sin embargo, explicó,  a partir de abril se observarán fuertes incrementos anuales en virtud de la drástica disminución que se presentó durante el confinamiento que comenzó en ese mes en el 2020. 

Mediante cálculos similares se puede observar que los indicadores de la actividad económica mostrarán incrementos sustanciales en el año, respecto al anterior, aún si se mantuvieran constantes a lo largo del mismo en su último nivel reportado. Así, al cierre de 2021, el incremento del IGAE alcanzaría 3.8% respecto a diciembre de 2020, la inversión fija bruta 6.4% y el consumo privado 5%.

Es importante tener en cuenta la importancia de estos efectos base a fin de no caer en confusiones. En el segundo trimestre las tasas de crecimiento de diversos indicadores respecto a un año antes seguramente serán elevadas, pero ello no implicará directamente que el país esté creciendo. Es posible que estos resultados den pie a expectativas oficiales favorables y que se presenten como prueba de éxito de las políticas económicas actuales. La realidad es que es probable que el aparente dinamismo del segundo trimestre, a pesar de su magnitud, sea insuficiente para alcanzar el nivel de actividad de 2018, y que en realidad la economía continuará debilitada, con pocas señales de una recuperación sólida pronta y lejos de alcanzar un crecimiento potencial mayor a 2.5% como se ha visto en los últimos años, reiteró. 

No obstante, aclaró, en principio el potencial de la economía será probablemente menor como consecuencia inmediata de la pandemia y la ausencia de políticas de apoyo a hogares y empresas en el país. No obstante, como se señaló recientemente en este espacio, la economía mexicana tiene frente a sí oportunidades importantes debido a la bonanza de los EEUU, la cercanía con ese país y sus tensiones comerciales con China.

Por ello, subrayó la importancia del sector privado, de ahí que "es de vital importancia facilitar la actividad e inversión del sector privado y evitar iniciativas que la limiten a fin de fortalecer el control del estado de actividades relevantes sobre bases exclusivamente ideológicas".