¿Ha mejorado la economía en lo que va de la 4T?

Las finanzas públicas han mostrado ineficiencia en cuanto a la asignación de gasto y señales de debilidad por el lado de los ingresos

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 .  (Foto: Cuarto Oscuro)

A pesar de que en los primeros tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha habido estabilidad macroeconómica, la inflación se mantiene bajo control al igual que el tipo de cambio, además de que el gobierno ha conservado acceso a los mercados de capitales en relativamente buenas condiciones; las finanzas públicas han mostrado ineficiencia en cuanto a la asignación de gasto y señales de debilidad por el lado de los ingresos, aseveró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). 

"La economía y las políticas públicas han mostrado fragilidad en varios frentes como crecimiento e inversión, empleo, efectividad de la política social, manejo de la pandemia y seguridad pública", detalló. 

En un comunicado, el organismo detalló que el  gasto público se ha guiado por los planes originales (proyectos de inversión y programas sociales) de 2018-2019, que no se han modificado ante condiciones supervinientes muy graves para la población, asociadas a la (impredecible) pandemia más importante y con los peores efectos de la historia global relevante.

" La estructura del gasto no cambió ante esa situación, no se llevaron a cabo programas especiales para defender a la población, empresas y empleos de la calamidad, el gasto en salud se elevó de manera magra y su gestión ha sido muy deficiente", advirtió. 

A detalle, resalta la asignación de los recursos a los programas insignia del actual gobierno con un beneficio social a corto plazo que, como se ha argumentado antes en este espacio, es probable que aporten poco al bienestar social y al crecimiento económico a la larga. Los programas sociales han sido vía transferencias incondicionadas, puramente asistenciales que, si bien representan ingresos presentes para las familias y seguramente son bienvenidos, carecen de mecanismos o incentivos para romper los ciclos de preservación de la pobreza. 

Los proyectos de inversión prioritarios para la administración como el tren Maya, la refinería Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía continúan absorbiendo una buena cantidad de recurso sin señales de su rentabilidad social. Tan solo en 2021 estos tres proyectos representaron el 15% del total de la inversión física aprobada. 

En los primeros tres años del sexenio, los ingresos recurrentes del sector público no muestran mejoras significativas. La recaudación tributaria creció 0.9% y 0.8% en 2019 y en 2020, respectivamente. Esto último en medio de la fuerte contracción y como consecuencia del esfuerzo especial del SAT en el cobro de créditos fiscales a grandes contribuyentes. Hasta julio de este año se observa un avance anual de 2.3%, que se debe principalmente al repunte de 12.6% en la recaudación por concepto de IVA tras la reanimación paulatina del consumo y las importaciones. 

"El punto es que el desempeño positivo de los ingresos tributarios ha sido causado principalmente por factores transitorios y se estima que su sostenibilidad hacia futuro no es sólida", reiteró.