¿Cómo afrontar financieramente la muerte de un familiar?
Tras el deceso de un ser querido, el primer gasto que tienen que afrontar los familiares es el funeral, lo cual puede representar un golpe fuerte a su economía
Finanzas
La muerte de un familiar implica, en la mayoría de las ocasiones, un gasto inesperado y fuerte, de ahí la importancia de prevenir en este sentido, aseguró Rastreator.mx.
De acuerdo con el Sondeo de precios y características de paquetes funerarios, publicado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en julio de 2019 el costo de un paquete funerario básico, con inhumación o cremación, rondaba entre los 3,000 y los 45,000 pesos. A pesar de ello, el costo de un servicio funerario en la capital del país puede alcanzar los 200,000 pesos.
“La muerte forma parte de la vida y, en este sentido, es importante reconocer que es posible prever desde ahora el gasto que los familiares o allegados tendrán el día en que ya no se esté físicamente”, puntualizó la firma.
En ese sentido, refirió que existen un par de opciones que pueden compararse de forma tranquila y no en un momento confuso: los planes funerarios y el seguro de gastos funerarios.
Si bien ofrecen servicios similares, operan de forma diferente. En general, su diferencia radica en que el seguro brinda una suma asegurada o reembolsa a los beneficiarios para cubrir los gastos del deceso, y el plan brinda todos los servicios funerarios, explicó.
Por otro lado, un plan es vitalicio, es decir, no vence y se transfiere a otros familiares de la persona. En el caso del seguro, es necesario renovarlo cada año o de manera automática.
“Tras el deceso de un ser querido, el primer gasto que tienen que afrontar los familiares es el funeral, lo cual puede representar un golpe fuerte a su economía. Por ello, un seguro o un plan funerario pueden apoyar en los gastos”, señaló la directora de marketing y operaciones de la empresa, Pilar García.
En ese sentido, destacó que tanto el seguro como el plan, tienen servicios y coberturas distintos con beneficios pensados en diferentes necesidades, entre ellos asesorías, notificaciones a acreedores o beneficiarios; servicios fúnebres, repatriación, gestoría de trámites ante dependencias; servicios religiosos, asistencia jurídica, psicológica o médica; entre otros.
García señaló que así como hoy en día nos aseguramos a través de gastos médicos mayores, seguros de vida o pensiones, es crucial pensar en el futuro de quienes vayan a despedirnos y ahorrar: “Hay un sinfín de opciones de planes y seguros en el mercado con diferentes servicios y coberturas. Por ello es necesario confrontar opciones para evitar que en el futuro los allegados adquieran deudas”.