El Banco de México, estimó mayor presiones en la economía mexicana derivadas de la inflación, misma que aseguró no se sabe cuándo empezará a disminuir.
Entre los riesgos para que este fenómeno continúe en aumento se encuentran: la pandemia de COVID-19, así como la subida de precios agropecuarios y energéticos por el escenario geopolítico(como la guerra de Rusia en Ucrania), y la presión de los costos.
De acuerdo con el organismo, sí existe la posibilidad de que el panorama mejore en caso de que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) tenga un efecto mayor al anticipado.
Sin embargo, los miembros de la junta coinciden en que este plan sería solo marginal y relacionado al subsidio a las gasolinas.
Al tiempo, una baja en la intensidad del conflicto bélico internacional, el mejoramiento de las cadenas de suministro, afectadas por la pandemia, podrían ser también elementos que ayuden a la baja.