Imponer un impuesto especial de 10 centavos por popote de plástico a quien fabrique, produzca o importe ese tipo de productos es una de las iniciativas que propone el senador, Samuel García Sepúlveda.
El legislador señaló que si bien la prohibición del uso de popotes de plástico no resolverá por sí solo el problema de la contaminación, un punto de partida a nivel nacional será gravar el uso de los productos contaminantes a través de una política impositiva, que si bien plantea una meta recaudatoria, permitirá adoptar medidas que desincentiven su uso, así como la búsqueda e implementación de alternativas sustentables.
Reveló que en Estados Unidos y Europa existen popotes fabricados a partir de los desechos industriales del aguacate que ya se han convertido en un negocio redituable y son ecológicamente viables, se degradan en 240 días a diferencia de los 100 años estimados para los de plástico.
“Creemos que debemos prescindir del uso de este producto. No de manera abrupta, sino que, en un plazo de tres años, se elimine el uso mediante una señal firme al mercado de que usar popotes no reciclables les va a costar muy caro”, sostuvo.
Asimismo, alertó que de continuar con el uso irracional de plásticos que hoy flotan en los mares, se prevé que para 2050 haya más basura que peces ya que según estimaciones de la Conferencia sobre Océanos 2017, dijo, un millón de aves y 100 mil mamíferos, entre ellos las tortugas marinas, están muriendo por los popotes.
