¿Consumimos menos comida chatarra?
La recaudación del impuesto que se cobra a la comida chatarra registró de enero a mayo de este año una caída de 21%, respecto a lo que obtuvo el gobierno federal en el mismo periodo del 2018
Fiscal Contable
La recaudación del impuesto que se cobra a los alimentos no básicos con alta densidad calórica, es decir, la comida chatarra, registró de enero a mayo de este año una caída de 21% respecto a lo que obtuvo el gobierno federal en el mismo periodo del 2018.
En los primeros cinco meses del año, la comida chatarra dejó ingresos al erario público de 9,112 millones de pesos, con cifras reales, lo que resultó en 2,427 millones menor a los 11,539 millones de pesos que recaudó en los mismos meses del año pasado.
Las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revelaron que ésta es la primera contracción que registró el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IESPS) a la comida chatarra en un periodo similar, desde su creación en el 2014.
En el 2015, la recaudación por este gravamen aumentó 41.4%; en el 2016, el crecimiento fue de 1.8%; en el 2017, 2.4%, mientras que en el 2018 el gobierno obtuvo 36.2% más ingresos por este IESPS.
Guillermo Mendieta González, presidente de la Comisión de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, dijo que la caída se explicaría por el cambio de administración, en donde ahora los encargados de revisar la recaudación estén aún en un proceso de aprendizaje para lograr obtener los recursos.
Añadió que los recortes de personal también podrían afectar la recaudación efectiva de este gravamen y no descartó que las personas estén realizando un menor consumo de estos alimentos, pero con un efecto muy limitado en los ingresos que percibe el gobierno por este gravamen.
El IESPS a la comida chatarra fue un gravamen que se creó con la reforma hacendaria del 2014.
Desde su creación con el objetivo de combatir los problemas de sobrepeso y obesidad, así como las enfermedades que se generan a partir de ellos, diversas organizaciones y especialistas han criticado la creación de este impuesto debido a que pareciera tener solo un fin recaudatorio.
“No se han visto beneficios, los productos se siguen consumiendo. Evitar el consumo no debe hacerse de lado de los impuestos, sino del lado de la salud”, explicó Manuel Toledo, socio de Proactive Tax & Legal.
Buscan ajustar tasa
Recientemente, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, informó que se analiza una propuesta para ajustar, anualmente, conforme a la inflación los IESPS a la comida chatarra, bebidas azucaradas, bebidas alcohólicas y cigarros para contar con mayores recursos para atender problemas de salud.
“Son actualizaciones porque, ya desde hace casi cinco años, no tenemos una. La idea es actualizarlo y revisarlo porque la situación del sistema de salud está en colapso, sobre todo por los gastos por enfermedades”, afirmó.
En este sentido, los analistas refirieron que si bien todos los impuestos tienen un fin recaudatorio —además de inhibir consumos o prácticas nocivas como los IESPS—, no sirve de nada incrementar la tasa si no se ve que exista un beneficio para la sociedad.