Aumento a gravamenes, resultado del nulo crecimiento: especialistas

Especialistas y cámaras empresariales coincidieron en que la decisión de los gobiernos estatales de aumentar los impuestos locales para este año afectará a la Iniciativa Privada (IP).

Este 2020, ante el recorte en la transferencia de recursos federales (los gobiernos locales recibirán 1.98 billones de pesos de gasto federalizado, que da una caída de 0.1% en términos reales), las autoridades subnacionales incrementaron el cobro de gravámenes locales; entre las entidades que presentaron las mayores modificaciones están Ciudad de México, Aguascalientes, Baja California y Puebla.

Por ejemplo, la capital del país incrementó la tasa del Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje de 3 a 3.5%; además, su Congreso local aprobó en su Ley de Ingresos la aplicación de un gravamen de 4.5% a bebidas alcohólicas.

Asimismo, los casinos de la ciudad tendrán un impuesto de 20%; para los juegos de apuestas se aplica otro gravamen, dependiendo del monto que apueste el jugador, hay un impuesto de 10%, y para las loterías, rifas, sorteos y concursos, un cobro de 13 por ciento.

Mientras que en Aguascalientes el Impuesto sobre la Nómina (ISN) pasó de 2 a 2.5%, esta actualización es temporal y durará dos años; Baja California también presenta un incremento del ISN de 2.43 a 3%; su Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje también se queda con un impuesto de 5 por ciento.

Por su parte, el gobierno de Puebla autorizó aumentar el ISN de 2.5 a 3%, el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje quedó en 3%, para las loterías, rifas, sorteos y concursos hay un gravamen de 6 y de 3% en juegos con apuestas, sólo por mencionar algunos ejemplos.

Al respecto, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz Gallegos, aseguró que “la IP sí saldrá afectada por aumentar los impuestos locales”.

Expuso que los recortes federales y el alza en los impuestos locales, incluso federales, son resultado de que el 2019 tuvo un nulo crecimiento económico.

“El sector productivo viene de un año malo, es decir, el 2019 lo que arrojó fue un nulo crecimiento económico. Un incremento en impuestos locales es una mala noticia, esto puede incidir en que la IP tenga menor capacidad de inversión, que tenga menor capacidad de generar empleo. Al final del día, un incremento de impuestos después de un año así es una mala noticia”, enfatizó a El Economista.

Reconoció que el alza en los impuestos fue la decisión más lógica ante la falta de recursos federales; “sin embargo, los gobiernos estatales tendrán que abrir diálogo con la IP para ver si pueden llegar a acuerdos y así evitar un posible escenario negativo, que sería el de comenzar a despedir personal”.

“Los gobiernos estatales tienen mayores necesidades de recaudación, porque los ingresos tributarios fueron menores a lo programado. Esto es el costo de no haber crecido, se traduce a que las empresas podrían tener en este 2020 un capítulo más doloroso, porque podría haber una mayor pérdida de empleos”, advirtió el director del IDIC.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) en la Ciudad de México, Nathan Poplawsky Berry, al presentar sus expectativas económicas para este 2020, mostró su desacuerdo al alza de gravámenes e hizo hincapié en que “se está castigando a la IP, a la formalidad”.

“No estamos de acuerdo con que se hayan aumentado los impuestos, por ejemplo, el alza al impuesto del cobro al hospedaje es un mensaje de que a los hoteleros se les está castigando por ser formales”, reiteró.

Destacó que en lugar de que estén aplicando aumentos a los impuestos locales, “las autoridades estatales y federales tendrían que estar apostando por combatir la informalidad”.

“La informalidad en la Ciudad de México es altísima, no aporta nada a los ingresos que requiere la sociedad y el gobierno, no genera para salud, educación, seguridad (...) Si se apostara por formalizar todo el país, el Producto interno bruto crecería 4% anualmente”, dijo Poplawsky Berry a pregunta de El Economista.

“Los esfuerzos no deben caer en cómo cobrarles a los que siempre han pagado, el esfuerzo que se debe hacer es cómo hacer que se incorporen al sector formal”, mencionó.

El titular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Aguascalientes, Raúl González Alonso, señaló que el aumento en los impuestos sí fue por un recorte presupuestal federal y que “definitivamente habrá un impacto negativo en generación de empleos, creación de empresas y atracción de capitales”.

Puntualizó que el gobierno federal no debe dejar solas a las autoridades estatales ni a la IP, ya que “es quien originó el problema al recortar el presupuesto y al no cuidar que hubiera crecimiento económico en el 2019”.

“Creemos que este incremento en los impuestos fue derivado de un recorte presupuestal a nivel federal. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado que no es así, lo que a él se le está olvidando decir es que están llegando las asignaciones con recortes, tiene que hacerse cargo y no deslindarse”, aseveró a El Economista.

En contexto, la semana pasada, López Obrador se deslindó de que tenga ver con el aumento de impuestos estatales y les recomendó a las entidades aplicar una política de austeridad para que no haya un alza de gravámenes.

González Alonso detalló que las autoridades locales tendrán que desarrollar estrategias, y puso como ejemplo al gobierno de Aguascalientes, encabezado por Martín Orozco Sandoval, donde se llegó a una negociación.

“De lo que se recaude este 2020, serán destinados, de regreso, 130 millones de pesos al sector empresarial. Las empresas tendrán que presentar proyectos de mejoras”, explicó.

La Ciudad de México fue la entidad con el mayor porcentaje de impuestos sobre ingresos totales en el 2018, con 25.0%; le siguieron Quintana Roo (10.5%) y Nuevo León (9.0%), mientras Michoacán, Guerrero y Oaxaca apenas alcanzaron 1.5%, es decir, de cada 100 pesos de ingresos totales, 1.5 pesos provino de impuestos, de acuerdo con los registros administrativos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

*Con información de El Economista