El dinamismo en el mundo de los negocios, la globalización y el uso de la tecnología han permitido que los mercados mundiales se fortalezcan de manera importante, además de impulsar el incremento de las empresas trasnacionales que efectúan operaciones de manera rápida y eficaz a través del comercio electrónico, sin embargo, esa práctica ha generado un menoscabo en las arcas de las administraciones hacendarias de algunas naciones por el traslado de las utilidades a otros países con menores tasas impositivas.
Ante ese escenario, los líderes del G-20 han reiterado la necesidad de prevenir la erosión de la base y la utilidad de cambio, para ello, acordaron seguir con atención los trabajos en curso de la OCDE.
Unos de los objetivos de la OCDE es contar con un sistema impositivo internacional que apoye el funcionamiento eficiente de los mercados mundiales, a través de un marco de política que distribuya la potestad tributaria entre los países en observancia de un conceso internacional de normas.
El principio de plena competencia y la eliminación de la doble imposición son los elementos esenciales de ese marco, además de eliminar la evasión fiscal, ya sea por las estrategias agresivas implementadas por los contribuyentes, o de las políticas fiscales introducidas por los gobiernos nacionales.
Esa creciente preocupación se ha expresado en cuanto a la disminución de la recaudación de las administraciones tributarias en diversas naciones, por eso, la OCDE ha decidido abordar estos temas en el proyecto conocido como Erosión de la Base y las Ganancias Trasladadas, o BEPS, por sus siglas en inglés Base Erosion and Profit Shiftin.
En ese programa se estudia si, y, en su caso, por qué, las empresas multinacionales asignan sus ganancias fiscales a lugares distintos a los en que la actividad se realiza efectivamente.
Con base en los resultados obtenidos, la OCDE aplica un enfoque integrado y holístico para mejorar las herramientas concretas que han de abordar la erosión de la base y el beneficio desplazado, y contempla ciertos rubros, a saber:
- prácticas tributarias nocivas o planeación agresiva. Este trabajo se centra en ayudar a los gobiernos a responder más rápidamente a los riesgos fiscales, para identificar tendencias o patrones detectados y experimentados por algunas administraciones hacendarias para compartir experiencias en el trato con ellos
- análisis de las políticas fiscales. Nuevos datos indican que los ingresos fiscales en relación con el PIB en la mayoría de los países de la OCDE siguen aumentando gradualmente desde 2008-2009, aun cuando hubo descensos observados en el inicio de la crisis, de acuerdo con estadísticas de ingresos anuales de esa organización
- precios de transferencia. La OCDE mediante el Comité de Asuntos Fiscales de Consulta cuenta con las empresas y otras partes interesadas a través de una variedad de medios que le informan del ámbito fiscal. Una forma importante de obtener la entrada es a través de la liberación de los documentos o borradores de discusión para comentario público
- tratados fiscales. Se actualizó el artículo 26 de la Convención Modelo de la OCDE en el que se establece la norma internacional sobre el intercambio de información
- cumplimiento tributario. En la 7a Reunión del Foro sobre Administración Tributaria en Buenos Aires en enero de 2012, se discutieron las formas en que las administraciones tributarias de todo el mundo se reúnen, el reto se centra en un tema general de la manera de fortalecer el cumplimiento tributario a través de una cooperación más estrecha. Temas como la continua lucha contra los abusos fiscales en el extranjero, la relación entre los fiscos, las grandes empresas, y las iniciativas para impulsar una mayor eficacia en la administración tributaria
La finalidad es proporcionar estrategias globales, equilibradas y eficaces para los países afectados. Un informe provisional se espera que sea examinado por el Comité de Asuntos Fiscales en 2013.