Organizaciones de la sociedad civil urgen a la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados a incrementar los impuestos a los productos del tabaco, con el fin de encarecerlos e inhibir su consumo.
“La industria tabacalera y sus aliados insisten en que el impuesto incrementará el comercio ilícito, pero éste es un tema de control aduanero, de vigilancia, de combate a la corrupción y de aplicación de sanciones”, señaló en un comunicado Erick Antonio Ochoa, director de iniciativas para el control del tabaco de la Fundación Inter Americana del Corazón (FIC) México.
La Organización Mundial de la Salud, a través del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT), recomienda implementar impuestos a este tipo de productos, equivalentes al 75% del precio al público, como parte de una medida “doblemente efectiva”, ya que impacta sensiblemente en el volumen de consumo, así como contribuye y fortalece la capacidad recaudatoria del Estado.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por los impuestos al tabaco se recaudaron -entre enero 2011 y junio 2012- alrededor de 46,890 millones de pesos, es decir 15% más en términos reales respecto a la recaudación obtenida por el mismo concepto en el primer semestre del 2010.
En los países nórdicos, continua el comunicado de FIC México, el tabaco cuesta muy caro al consumidor y el contrabando es mínimo, en contraste con Albania y Camboya, por ejemplo, en los que con bajos precios también se registra una extendida venta ilegal de cigarros.
