Guadalajara (Notimex).- La inmovilización y embargo de cuentas bancarias por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se ha convertido en un grave problema para las empresas del país, consideró la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon).
El delegado regional en Occidente de esa dependencia, Mariano Corona Vera, señaló que estas medidas obstaculizan y distorsionan la gestión empresarial, ya que las autoridades fiscales "no siempre miden el efecto social” de este tipo de sanciones.
El funcionario admitió que los representantes del sector privado se han acercado a la Prodecon para exponer acciones arbitrarias en su contra. De hecho, al SAT y al IMSS "parece no interesarles que florezca la actividad productiva y la protección de los empleos", dijo Corona.
Agregó que el objetivo es establecer una nueva relación entre las autoridades fiscales y los contribuyentes. "La relación se basa fundamentalmente en los acuerdos y el diálogo para superar confrontaciones y controversias, logrando una relación tributaria más equitativa que reconozca los derechos y la dignidad de los pagadores de impuestos", precisó.
Corona reveló que el 79% de más de 1,500 quejas, reclamaciones y denuncias -presentadas en Prodecon- se han resuelto a favor de los contribuyentes, y añadió que el mayor número de quejas corresponden al SAT, el IMSS y el Infonavit.
