Simplificación administrativa, ¿es opción?

Una de las claves para hacer competitivo nuestro sistema tributario frente a otros, sin duda es facilitar a los pagadores de impuestos su cálculo y entero

El arrendador puede pactar el pago de luz, agua y telefono
 El arrendador puede pactar el pago de luz, agua y telefono  (Foto: Redacción)

En varios foros se maneja la necesidad de que la reforma fiscal integral contemple la simplificación de la carga administrativa, pero ¿para qué serviría esa medida?

Un país realiza cambios a su régimen fiscal para:

  • fomentar su competitividad a nivel internacional
  • incrementar la recaudación
  • formalizar la economía informal mediante reglas claras
  • adecuarse a las realidades económicas que se presenten

Ahora bien, en el sistema impositivo mexicano se presentan fenómenos que repercuten en una baja recaudación, a saber:

  • la dificultad en la determinación de la base del impuesto
  • los altos costos de cumplimiento de las obligaciones fiscales que obstaculiza la transición de la economía informal a la formalidad
  • la falta de permanencia en las disposiciones en materia tributaria, o sea, los constantes cambios provocan un sistema volátil que no permite una planeación a largo plazo

La excesiva complejidad compromete el desempeño global del sistema tributario, por ende, su papel como un promotor efectivo de la cohesión social.

En efecto, tal complejidad es un factor que produce exclusión y desigualdad. Un agente informal puede verse disuadido de ingresar si el proceso para registrarse es demasiado complejo. A su vez, un contribuyente que ya participa puede no invocar un régimen al resultar demasiado engorrosa su declaración, mientras otro sí lo hace al contar con una asesoría tributaria; eso genera una abierta discriminación.

La sencillez de un sistema impositivo se observa desde tres ámbitos o fases, a saber, en la:

  • política fiscal. En cuanto a su diseño, esto es, la elección de los:
    • instrumentos impositivos
    • segmentos a gravar, o a dejar exentos.
      Estos elementos determinarán implícitamente una mayor o menor simplicidad teórica
  • legislación. Ha de ser lo suficientemente explícita y precisa para recoger los objetivos perseguidos al diseñar la política tributaria, y muchas veces eso no se logra en una redacción simple y breve
  • gestión. Encaminada a definir la mecánica mediante la cual los contribuyentes cumplirán con sus deberes haciéndola comprensible (trámites, normas, manuales, procedimientos, etc.)

Las etapas descritas guardan una estrecha vinculación, pues su conjunción tornan fácil o complejo dicho sistema, de modo que no es posible promover la facilidad solo en una de ellas.

Experiencia en otros países 

México Irlanda y Chile
Bases gravables estrechas Bases gravables amplias
Régimen generalizado de excepciones y tratos preferenciales Regímenes con muy pocas excepciones y tratos preferenciales
Tasas altas y complejidad del ISR en personas morales Tasas más competitivas y menos complejas tratándose del ISR de personas morales
Altos costos de transacción Bajos costos de transacción
Baja recaudación Alta recaudación

La simplicidad está relacionada con la ausencia de excepciones y tratos preferenciales.

Una de las claves para hacer competitivo nuestro sistema tributario frente a otros, sin duda es facilitar a los pagadores de impuestos su cálculo y entero, por eso la simplificación es uno de los pilares para aumentar la recaudación, así como la base de contribuyentes.