Por Carmen Luna
En mayo, el SAT registró 15,959 llamadas persuasivas para que los contribuyentes aclaren los cambios en sus declaraciones, es decir, se incrementó un 287 % frente mismo mes del año pasado; dicha cifra se tradujo en 16 millones de pesos (mdp) frente a 1.4 mdp del mismo periodo de 2015 (aumentó a 1,043%).
La dependencia explicó que se realizan llamadas a cualquier contribuyente que registre un comportamiento atípico en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales conforme al programa ‘Caídas recaudatorias’, el cual identifica a aquellos considerados en “riesgo de caer en incumplimiento”.
El objetivo es tener una comunicación cordial en la que no se vea tan engorroso el sistema de comprobación; no obstante, puede obtenerse información adicional de los contribuyentes para determinar créditos fiscales.
Esto en un escenario en que el fisco no tiene previsto aumentar o crear nuevos impuestos en esta administración y en el que su objetivo de recaudación es de 2.42 billones de pesos, frente a los 2.36 billones registrados al cierre de 2015.
Por su parte, el integrante de la Comisión de Desarrollo Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México, David Vanegas, señaló que “de lado positivo este programa tiene acercamiento con contribuyentes que han mostrado un comportamiento bastante regular. Le dicen ‘oye has tenido un comportamiento uniforme, sin embargo hubo una caída recaudatoria’ y quieren saber qué ha sucedido”.
En el aspecto negativo, el socio de impuestos y servicios legales de Andersen Tax & Legal México, Manuel Toledo, explicó que de la llamada puede resultar que se le requiera información adicional al contribuyente para comprobar si cayó o no en una falta; e incluso puede dar lugar a la determinación de un crédito fiscal, porque el propio contribuyente le permite al fisco hacer conclusiones previas sin haber iniciado sus facultades.
“Lo que buscan es señalarle que es incumplido aunque después lleves información, y no es tanto para que cierren el caso, sino para tener más información, documentarse y hasta determinar un crédito fiscal”.
Agregó que el CFF no señala que el fisco está facultado para realizar llamadas telefónicas a los contribuyentes, por lo que esto debe estar fundado en derecho para que estos tengan su derecho de audiencia.
Finalmente, la Prodecon apuntó a que ante este tipo de casos, el SAT debe fomentar una administración responsable, sana, justa y transparente, apegada a los principios de eficacia y objetividad.
Con información Expansión
