El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, presentó ante la Cámara de Diputados el Proyecto de Paquete Económico 2017, el cual contempla –según el titular de la dependencia- un superávit primario.
En el documento se estiman la omisión de aumentos en los impuestos, como parte del Acuerdo de Certidumbre Tributaria signado por el gobierno federal, además de la aplicación de medidas de austeridad.
Asimismo, mencionó que en el proyecto se propone una disminución del déficit público de 2.9% del PIB; además de que el gasto programable tendría una disminución de 6.1%, y el barril de petróleo tendría un costo de 42 dólares.
En ese sentido, el funcionario señaló que el gasto estimado para 2017 tendrá una reducción en 239,700 millones de pesos y un crecimiento económico de entre 2 % y 3%.
El paquete incluye los principales objetivos para la Ley de Ingresos de la Federación y el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2017.
Asimismo, los escenarios sobre las principales variables macroeconómicas para el próximo año, como son el crecimiento económico, inflación, tasas de interés y precio de la mezcla mexicana del petróleo de exportación.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar afirmó que se buscará que los eventuales recortes al PEF 2017 impacten en menor medida a los programas de atención social y áreas de inversión.
“Vamos a ser muy cuidadosos en lo que se nos presente estaremos puntualmente revisando que los ajustes se hagan en el gasto corriente y en aquellos gastos que se consideran superfluos por parte del Ejecutivo federal”, aseveró el legislador.
Bolaños Aguilar apuntó que la revisión de la reforma fiscal es uno de los temas que varios grupos parlamentarios tienen en su agenda legislativa, entre cuyos asuntos están el volver a incorporar el desaparecido Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) y la necesidad de que las colegiaturas sean deducibles.
Respecto a la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, aprobada por el Congreso de la Unión en abril pasado, comentó que su implementación debe madurar y cobrar fuerza, porque es un instrumento "muy adecuado en función del entorno internacional tan complicado en materia económica”.
