El SAT realizó en lo que va del año operativos en todas las entidades del país para comprobar que los contribuyentes cumplan con la obligación de expedir facturas electrónicas derivadas de operaciones comerciales o por la prestación de servicios.
Dichos operativos se realizaron en conjunto con las autoridades estatales del 1 de enero al 20 de octubre con lo que se sumaron 11,000 revisiones, 5,358 multas por un total de 55.8 millones de pesos y se clausuraron 565 establecimientos sin importar su giro.
La revisión consiste en la verificación de que la emisión de las facturas electrónicas, y en caso de incumplimiento el contribuyente cuenta con un plazo de tres días hábiles para desvirtuar las observaciones, presentando las que considere.
De no justificarse, se aplican multas que van desde 1,210 a 77,580 pesos en la primera detección; si es reincidente, se clausura preventivamente el establecimiento por un plazo de 3 a 15 días.
