Por Miryam López
Todo individuo en el país debe de contribuir al gasto público en medida de su capacidad, por ello las relaciones laborales contraen obligaciones fiscales específicas, tanto para el trabajador como para el patrón.
Los pagos y las retenciones deben de tener las conocidas “constancias de percepciones y retenciones” que corroboren el cumplimiento tributario, a fin de que se realice la declaración anual de impuestos.
Estos documentos son entregados por el patrón y constan de la indicación de los ingresos del trabajador y el impuesto retenido durante el año fiscal y su finalidad es demostrar que la empresa pagó al SAT los gravámenes generados por el servicio prestado; en tanto que el trabajador podrá obtener devoluciones y deducciones.
Cabe señalar que esta es una obligación de las personas físicas y morales que efectuaron las retenciones ya sea por salario o por servicios profesionales.
En el caso de que se finiquite, es innecesario que el patrón exhiba la constancia que compruebe las retenciones, ya que es suficiente que solo muestre el recibo de liquidación.
Asimismo, existen dos formatos para su emisión: la forma oficial 37 (RMISC 2015) o la impresión del Anexo 1 proveniente de la Declaración Informativa Múltiple (DIM).
Las obligaciones del empleador frente al ISR son:
- expedir constancias en los casos de retiro del trabajador
- solicitar constancias al personal que contraten y asegurarse de su inscripción en RFC
- proporcionar constancias del total de viáticos pagados en el año
Finalmente, recuerda que las deducciones personales ante el SAT únicamente son las siguientes:
