Calculó que el incremento de la inversión pública en 0.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2007 a 2012, según estimaciones oficiales, tendrá un efecto máximo de 1.2 por ciento en la economía, y ocurrirá 12 trimestres después del aumento en la inversión, antes de que el impulso fiscal comience a disminuir.
En un análisis titulado "La reforma fiscal apoya el crecimiento" destacó que este efecto multiplicador de la inversión pública es más fuerte de lo que comúnmente se considera y, probablemente, ayudará a mitigar el efecto de la desaceleración en Estados Unidos.
"Consideramos que el impacto de la reforma fiscal en la actividad probablemente sorprenderá positivamente a los mercados", añadió al opinar que el impacto de la inversión pública en la actividad económica puede incluso estar siendo subestimado por funcionarios y por los mercados.
La institución financiera señaló que casi la mitad de los recursos extra que se espera obtener con la reforma fiscal, serán dedicados a la inversión pública.
Proyecto que la recaudación extra de impuestos será de 1.1 por ciento del PIB en 2008, con lo que los recursos fiscales dedicados a la infraestructura serán de casi 0.5 por ciento del PIB el año siguiente.
Además, de acuerdo con el Programa Nacional de Infraestructura (PNI), la reforma fiscal permitirá que la inversión en infraestructura alcance como proporción del PIB un promedio de 4.0 por ciento en 2007-2012, en comparación con el 3.2 por ciento de 2001-2006.
Expuso que este incremento en gasto de infraestructura con valor de 0.8 por ciento del PIB involucra tanto al sector público como al privado. Además, espera que la inversión privada en proyectos diferentes a infraestructura se acelere de manera considerable en los próximos meses.
"Nuestro estimado del impacto de la reforma fiscal sugiere que si la inversión pública -equivalente a 0.8 por ciento del PIB- se materializa, la actividad económica debería mostrar una sorpresa positiva", subrayó.
Banamex precisó que es poco probable que la economía mexicana se desvincule de la estadunidense, debido a su integración en el sector manufacturero.
Sin embargo, consideró que la reforma fiscal proveerá suficiente apoyo para que la economía mexicana se mantenga resistente a una desaceleración económica en el país vecino.
Con base en el impulso de la reforma fiscal a la actividad económica y la incertidumbre global, Banmex modificó su pronóstico de crecimiento para México marginalmente, de 3.8 a 3.6 por ciento para 2008, pero para 2009 y 2010 lo mantiene en 4.0 y 4.2 por ciento, respectivamente.
Fuente: Notimex
