Estoy encargado del área de publicidad de una empresa que se dedica a fabricar cosméticos, y uno de mis principales compradores, quien forma parte de una reconocida cadena de tiendas departamentales, me propuso celebrar en la superficie de su estacionamiento una carrera de costales en la que daríamos los premios, siendo éstos algunos de los productos que nosotros comercializamos ¿necesitamos un permiso especial para llevar a cabo ese concurso?
No, pues ni la Ley Federal de Juegos y Sorteos (LFJS) ni su Reglamento así lo especifican.
Si bien el artículo 2o, fracción II de la LFJS enumera dentro de los juegos permitidos las carreras de personas, no se prevé algún permiso en particular para el juego que se está describiendo, y al ser éste en un lugar privado, con premios que en realidad consisten en la colocación de productos entre los participantes para que con posterioridad sean, al ser probados por los posibles clientes, preferidos sobre otras marcas, no se podría considerar efectivamente como un premio según lo que el Reglamento define como tal: la retribución en efectivo o en especie que obtiene el ganador de un juego con apuestas o sorteo (artículo 3o, fracción XXIV). La fracción XVIII de dicho artículo, también define lo que es sorteo como la actividad en la que los poseedores o titulares de un boleto mediante la selección previa de un número, combinación de números o cualquier otro símbolo, obtienen el derecho a participar, ya sea de manera gratuita o mediante un pago, en un procedimiento previamente estipulado y aprobado por la Secretaría de Gobernación, conforme al cual se determina al azar un número, combinación de números, símbolo o símbolos que generan uno o varios ganadores de un premio.
Por tal definición, no se trata de un sorteo, ni de un premio en sí lo que se da, y no hay permiso previsto ni en la LFSJ ni en el Reglamento.
