La adulteración o falsificación de bebidas alcohólicas será sancionada en México como delincuencia organizada, de hecho esta actividad ya es considerada un delito grave, informó la Cámara de Diputados.
Tras aprobar reformas a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y a la Ley General de Salud, el pleno de la Cámara baja estableció que la adulteración de licores se castigará con penas de uno a nueve años de prisión, y multas de cien a mil días de salario mínimo.
En la minuta aprobada por los legisladores se tomó en cuenta que entre 45 y 50% de las bebidas que se consumen el país son adulteradas o falsificadas, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor.
En la adulteración se mantiene la esencia del producto, pero al consumirlo se presentan daños a la salud, en tanto que en la falsificación se sustituye la bebida por completo con resina de madera y metanol, sustancias que causan la pérdida de la vista y hasta la muerte.
Los vinos y licores viciados generan mercados informales que afectan a las industrias del ramo en por lo menos un 30% de sus ingresos. Los legisladores añadieron que, de acuerdo con cifras de la Cámara de la Industria de Vinos y Licores, en México seis de cada diez botellas de bebidas alcohólicas son adulteradas.
El proyecto fue turnado a la Cámara de Senadores.