La publicidad engañosa, o aquella que al promocionar un producto le atribuye a este decenas de propiedades que en realidad no posee, ha disminuido 98.5%, gracias a la aplicación y acatamiento de un nuevo reglamento publicitario, en vigor desde enero pasado, informó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“Los spots de productos “milagro” se redujeron en 98.5%, al pasar de 2,970 a 20, desde la publicación de la reforma a la fecha. Así mismo, los productos más pautados que ofrecían salud a las audiencias sin tener base científica disminuyeron 95%”, de 58 anuncios a 3”, argumentó la dependencia en un comunicado.
De igual forma, los aseguramientos de productos de este tipo en puntos de venta y bodegas aumentaron 373%, en el último año, en tanto que en el mismo lapso “la autoridad sanitaria ordenó la suspensión de un total de 721 spots de productos milagro”.
La estrategia de vigilancia sanitaria del gobierno federal en contra de estos artículos está funcionando gracias “a que los medios y los anunciantes comprendieron que la reforma al Reglamento de la publicidad es a favor de la salud de los consumidores, y en contra de la informalidad”.
La Cofepris recordó que para la autoridad sanitaria los productos conocidos popularmente como “milagro” no son medicamentos, sino mercancía hecha “a base de hierbas u otras sustancias que, para sortear su falta de reconocimiento legal como fármacos, alegan en su publicidad que son productos nutricionales con propiedades terapéuticas”.
Una forma para identificarlos es que en sus anuncios “prometen curar muchas enfermedades sin comprobar su eficacia, lo que representa un riesgo a la salud y un engaño al consumidor”, apuntó la dependencia.