Los países conocidos como BRIC’s (Brasil, Rusia, India y China) han incrementado el crédito a las empresas a tasas de dos dígitos desde el colapso de Lehman Brothers en 2008, mientras que en los Estados Unidos y muchas economías europeas los créditos han tenido disminuciones de dos dígitos, amenazando su recuperación económica, de acuerdo a UHY, la red de consultoría y contabilidad internacional.
La investigación de UHY reveló que los bancos de las naciones BRIC han aumentado los préstamos a las empresas, en promedio, en 62% desde diciembre de 2008, en comparación con los bancos en los países del G8 quienes, en promedio, redujeron el financiamiento a las empresas en 4% durante el mismo periodo.
Según UHY, los gobiernos de los países occidentales han intentado incrementar los créditos a empresas después de Lehman Brothers, mientras que los bancos han estado tratando de fortalecer sus balances financieros reduciendo su cartera de créditos. En muchos países, la renuencia de los bancos a prestar a las empresas ha sido identificada como un importante factor que inhibe el crecimiento económico.
El país con el aumento mas rápido del crédito a las empresas es China, donde el monto de la deuda empresarial empresas se incrementó 65% desde el comienzo de la crisis crediticia. Los bancos chinos tienen aproximadamente una cartera vigente de 6.9 billones de dólares con las empresas, comparado con 4.2 billones de dólares en diciembre de 2008.
El país que ha visto la mayor reducción en el valor de los préstamos a empresas es Irlanda. El valor de los préstamos vigentes a empresas se ha colapsado en 42% desde diciembre de 2008, de aproximadamente 224 millones de dólares a 129 millones. La investigación muestra que muchos países de la UE, entre ellos Rumania, República Checa, República Eslovaca, los Países Bajos, Italia, Francia y Alemania han registrado un aumento significativo en el crédito a empresas, a pesar del impacto de la crisis de la eurozona en la liquidez de los bancos europeos.
John Wolfgang, Presidente de UHY, comenta: “El crédito a las empresas, especialmente a las pequeñas empresas, es visto como un barómetro clave de la prosperidad económica. Las pequeñas empresas son el motor de crecimiento para la mayoría de las economías, pero la escasez de combustible en forma de crédito puede dificultarles su expansión y la creación de puestos de trabajo”.
“En un mundo cada vez más globalizado, si un pequeño negocio no puede expandirse para satisfacer un pedido, ese negocio puede perderse a un competidor extranjero mejor financiado.”
Y agrega: "las pequeñas empresas dependen enormemente del financiamiento bancario que, a diferencia de las grandes empresas, por lo general no son capaces de obtener recursos a través de emisiones de bonos o acciones.”
Fuente: UHY Glassman Esquivel y Cía.
