Seguros más confiables

Las aseguradoras en México ajustan esquemas para fortalecer sus productos

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 .  (Foto: IDC online)

Las aseguradoras que operan actualmente bajo el esquema conocido como “Solvencia I” se ajustarán al denominado “Solvencia II”.

Solvencia I: Pide un mínimo de capital que debe tomar en cuenta el tipo de riesgo a cubrir por parte de una aseguradora.

Solvencia II: Implica la medición de la compañía de seguros. Ahora el capital de una aseguradora dependerá de su capacidad de riesgo. Será un “traje a la medida”, de acuerdo con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

Parece que es lo mismo, pero en sí se evaluarán de manera más exacta dos factores primordiales respecto de la forma en que se desempeña una aseguradora:

  • aquello que protege
  • tener un patrimonio suficiente para cubrir la eventualidad

Esto porque mientras en Solvencia I se pedía el mismo nivel de capital para aseguradoras que tienen diferentes tamaños o productos, con Solvencia II se solicitará un capital atendiendo a la respuesta efectiva que puede dar a sus clientes y usuarios.

Así, mientras que por Solvencia I se podía causar que se fijara un capital muy alto o muy bajo según la aseguradora respectiva, y, por tanto, se ha tendido a sobre capitalizarlas o sub capitalizarlas, con Solvencia II ya se estaría actuando de manera más equitativa, pues dependiendo del abanico de productos disponibles se determinaría cuánto necesitan las aseguradoras para operar de manera que indubitablemente puedan hacer frente a los compromisos adquiridos, lo cual es sin duda un avance en la materia.

Además, la CNSF indica que esta transición no sólo traerá el beneficio señalado, sino también un mejor gobierno corporativo y mayor transparencia en cuanto a su operación.

Se desconoce aún cuál será el impacto intrínseco para estas empresas, pero se calcula que a la par de contar con productos de mayor calidad, aumenten los costos para quienes los contraten. Es probable entonces que los seguros se encarezcan, y haya menos empresas con quienes contratarlos, pues quizá algunas personas morales con este objeto social no estén en condiciones de seguir operando.

México no es pionero en la evolución de esta materia, pues el esquema de Solvencia I nació en Estados Unidos, y ya en Europa y otros países del continente Americano han ido migrando al de Solvencia II, sin embargo, tampoco es un medio operativo ya implantado; por ejemplo, al menos en algunos Estados europeos se planea que inicie en enero de 2015 cuando se había proyectado su instauración en enero de 2014.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) prevé que la postergación referida implicará que el Estado mexicano tampoco verá la Solvencia II adoptada a corto plazo, tanto porque se estarían siguiendo los lineamientos internacionales, como porque los cambios tendrían que originarse con base en reformas legales

Así, por el momento, las aseguradoras van tomando algunas previsiones preparatorias como calificar sus aciertos y errores, y el público asegurado va enterándose de la posibilidad del encarecimiento de los pagos por esta clase de productos, pero con el consuelo de que serán más satisfactorios en caso de ser usados.