El gobierno mexicano firmó el miércoles en Japón el Acuerdo Comercial Contra la Falsificación, conocido como ACTA por sus siglas en inglés (Anti-Counterfeiting Trade Agreement), el cual combate la piratería en materia de marcas, invenciones, y obras intelectuales y artísticas, informó el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI)
“Este Acuerdo, firmado por el embajador de México en Japón, Claude Heller, establece un marco general internacional con el fin de detener el comercio ilegal de productos piratas y/o falsificados, incluyendo su distribución masiva por medios digitales”, precisó el IMPI en un comunicado.
El ACTA, que debe ser ratificado por la Cámara de Senadores, pretende una mejor protección internacional de los derechos de propiedad intelectual, aunque Organizaciones No Gubernamentales en todo el mundo lo han criticado por la posibilidad de que se utilice para censurar los contenidos de Internet.
El IMPI apuntó que la firma de este instrumento se da “en momentos en que México enfrenta un grave problema de falsificación de marcas” en distintas ramas industriales, que involucra desde prendas de vestir, calzado deportivo, música y cinematografía, “hasta productos que atentan contra la salud y seguridad de los consumidores”.
El aspecto más polémico del ACTA es su intención de regular el traspaso de datos en Internet, y la creación de instituciones internacionales con capacidad para sancionar las violaciones a los derechos de autor.
No obstante, el IMPI aclaró que el ACTA “no violenta los derechos humanos reconocidos por nuestra Constitución y por los Tratados internacionales de los que México es parte”.
El Estado mexicano, añadió el comunicado, “deberá ceñirse además a la legislación secundaria que el Congreso de la Unión emita en la materia, (la cual) reforzará la observancia y respeto irrestricto a dichos derechos fundamentales, tales como la libertad de expresión, el derecho a la legalidad, la privacidad de datos, el debido proceso y el acceso a la información y a la cultura”.