Su empresa ¿sabe usar las redes sociales?

Con la libertad de Internet también se dan actos de violencia verbal y revelación de datos confidenciales

Se recomienda tener una política específica para el uso de redes sociales
 Se recomienda tener una política específica para el uso de redes sociales  (Foto: Redacción)

La utilización de redes sociales en la empresa tiene consecuencias jurídicas que van más allá de establecer lineamientos que limiten el acceso de los empleados a Internet. Existen datos personales, propiedad intelectual y responsabilidad civil, entre otros temas, que se deben tomar en cuenta cada vez que la compañía interactúa en sitios como Facebook o Twitter.

De entrada, lo primero que debemos preguntar es si en la firma está permitido el uso de redes sociales por parte de los colaboradores. Si la respuesta es afirmativa se debe estar consciente de que con ello disminuye la productividad de la empresa, además de que arriesga su prestigio, pues con la libertad de Internet también se dan actos de violencia verbal, comportamientos que carecen de probidad, y hasta revelación de datos confidenciales.

Para evitar esto la alternativa es contar con una política específica para el uso de redes sociales en las horas de trabajo. Los lineamientos para los empleados deben incluir información clara y precisa sobre los delitos que pueden cometerse en Internet, así como de los datos personales e información confidencial que se deben proteger.

Hay que recordar que el 4.6% del tráfico total de Internet en México se lleva a cabo a través de dispositivos móviles, principalmente teléfonos celulares, siguiéndole las tabletas electrónicas, de acuerdo con un estudio de la empresa comScore; por lo que si usted bloquea el acceso a redes sociales en los equipos de su empresa, siempre habrá más de un colaborador que consulte estos y otros sitios en Internet a través de su teléfono personal.

Si bien no se trata de coartar la libertad de expresión de sus empleados, es importante que éstos sigan un comportamiento adecuado en redes sociales, bajo la óptica de la responsabilidad individual y colectiva. La máxima a seguir en este caso es que no debemos hacer, ni decir nada en Internet, que no nos atrevamos a realizar fuera de éste.

Por otro lado, las cuentas corporativas o fan pages que las empresas abren en redes sociales deben cuidar la reputación de la firma, pero también los datos personales de los internautas que forman parte de ellas. De igual forma, la marca empresarial debe estar debidamente registrada, además de que en las redes sociales no es conveniente utilizar imágenes, textos o sonidos que no sean de autoría propia o que requieran el pago de derechos de autor.

A su vez, se debe establecer claramente entre los empleados que la empresa es la titular de las cuentas corporativas en redes sociales.